Prehistoria del distrito de Tonosí, provincia de Los Santos

Autores

Marta Isabel Aguilar

Roberto De La Guardia

Fecha

1970-Oct

PDF Revista

Cita Recomendada:

Aguilar, M. I., & De La Guardia, R. (1970). Prehistoria del distrito de Tonosí, provincia de Los Santos. Tierra y Dos Mares, 52 (sep-oct), 10, 42, 48.

La siguiente transcripción ha sido adaptada del documento original, por lo que el formato puede diferir y puede contener errores.


Tonosí es un importante distrito de la Provincia de Los Santos. La primera vez que llamó la atención de los prehistoriadores fue cuando Russell Mitchell y James F. Heidenreich publicaron un artículo “Nuevos desarrollos en la Península de Azuero” (Panama Archeologist Vol. 6 No. 1, 1965), a base de encuentros de Heindenreich en el año de 1961.

El segundo explorador en interesarse por la Provincia de Los Santos fue el Licenciado Agustín Ferrari, quien en el año de 1963 examinó la situación arqueológica en “Altos de Guera” un caserío al noroeste del Distrito de Tonosí. En una carta oficial al Dr. Alejandro Méndez, de abril de 1963, Ferrari informaba sobre la “Arqueología de Alto de Guera”.

En “Alto de Guera” un campesino encontró, al hacer las fundaciones de su casa 13 cántaros grandes, con asa, que contenían huesos y ceniza. Esto señala como costumbre funeraria del sitio, hacia entierros secundarios en urna, con cremación de cadáveres. La profundidad de los entierros era de unos 6 pies (2 metros aproximadamente). Hay grandes probabilidades de que se trate de un conjunto de habitaciones pequeño, cuyos habitantes enterraban bajo el piso de las casas, puesto que no se trata de cementerio formal, como fue demostrado por las cuidadosas excavaciones subsiguientes de Ferrari.

En los cantiles del Rio Guera, como a 8 pies, sobre el nivel del agua, Ferrari encontró cuevas.

Dentro de las cuevas, había fragmentos de huesos, bóvedas craneanas, así como fragmentos de ollas y platos de cerámica. Ferrari alegaba que los fragmentos de las “Cavernas de Guera” pertenecían al mismo tiempo cultural que los de Alto de Guera.

El desconocimiento de la Prehistoria de Tonosí, tiene mucho que ver con la falta de comunicaciones para el acceso a la zona y esa situación parece que no es nueva, porque hay indicaciones arqueológicas de que esa área recibía relativamente poca influencia foránea (esto alega el Dr. Ichon).

Después de Heindenreich y Ferrari, fue a la región la antropóloga Reina Torres de Araúz, acompañada de la geógrafa Raquel De León y se interesaron tanto por el descubrimiento de Tonosí que la Dra. Araúz negoció con el gobierno de Francia el envío de una Misión Arqueológica para el examen del problema.

Mapa de Mitchell sobre sitios prehistoricos del oistrito de Tonosí.

Mapa de sitios prehistoricos del distrito de Tonosí.

A fines del año de 1969 y principios de 1970, el Dr. Alain Ichon del Museo del Hombre de París y de la Misión Arqueológica Francesa, estuvo haciendo trabajos e investigaciones científicas en la región de Tonosí, al sur de la Península de Azuero.

Hace poco, el Dr. Ichon publicó dos artículos: “La Mission Archéologique Francaise au Panama”. (Journal de la Société des Américanistes. Tomo LVII. Au Siége de la Société. Musée de L’Homme, Paris. 1968) y “Vases Funéraires d’El Indio, District de Tonosi, Panama”. (Extrait de la revue “Objets et Mondes. Tomo X. Fasc. 1. 1970).

Aparentemente la situación es como sigue: se descubrieron cuatro culturas antiguas que existieron en esa región desde el 300 A . C. hasta el 1500 D.C. aproximadamente.

La más antigua de estas culturas ha sido llamada Fase Búcaro. El Dr. Ichon encontró sólo 3 sitios representativos para esta fase ya que estos son raros en la región, pero notó también que hay una marcada ausencia de cementerios para esta fase.

En la cerámica se puede notar el uso de técnicas decorativas tales como: inciso, punteado, peinado, brochado y aplicado, como se ve en la figura No. 1.

Fase No. 1 o Bucaro. Fragmentos de cerámica que presentan las técnicas decoratıvas de: aplicado, brochado, peinado, punteado e inciso. (Foto del Dr. Alain Ichon)

Esta cultura de la Fase Búcaro corresponde en nuestro cuadro cronológico al Período III (300 A.C. 300 D.C.) y sería contemporánea de las culturas: Fase Concepción (Chiriquí), Fase Guacamayo (Coclé) y Fase Pueblo Nuevo (Veraguas) aunque cabe la posibilidad de que Búcaro sea una cultura más temprana de lo que se supone.

La siguiente Fase es la llamada Fase El Indio.

El sitio El Indio, presentó una serie de sepulturas agrupadas y a muy poca profundidad lo cual es una característica importante de esta fase.

Se observó también en el sitio la presencia de sepulturas pertenecientes a la Fase siguiente.

En cuanto al ajuar funerario de la Fase El Indio, este consistía en vasijas de cerámica llamadas bols. Vasos dobles (fig. No 2) bicromados y policromados en los cuales se puede notar el uso de colores como el negro sobre rojo; negro sobre blanco y también el rojo sobre el negro. Formando parte del ajuar funerario se encontraron estatuillas con pitos que representaban figuras antropo y zoomórficas.

Fase No. 2 o El Indio. Vasija doble (policromada) (Foto del Dr. Alain Ichon)

La posición del cuerpo casi siempre era replegada. Los niños observaban posición fetal.

Los objetos de piedra son raros al igual que los objetos de metal.

El Dr. Ichon observó que la mayoría de las tumbas estaban destruidas quizás por el hecho de que estas gentes enterraban a los muertos debajo de sus viviendas y hacían una sepultura encima de la anterior.

Esta Fase El Indio, corresponde en el cuadro de la Prehistoria del Istmo, al Período IV que abarca del 300 D.C. al 500 D.C.

La Fase siguiente hallada por el Dr. Ichon en la región de Tonosí, ha sido llamada Fase La Cañaza.

El sitio donde se encontró el material correspondiente a esta fase, es un cementerio, en el cual se hallaron sepulturas colocadas directamente en el suelo y entierros en urnas.

La posición que observaban los cuerpos casi siempre era replegada. La característica principal de esta fase en su método de enterramiento era que colocaban los cuerpos sobre una cama de ceniza.

La cerámica de esta fase presenta un policromado con el uso de colores: negro, rojo, rojo oscuro, morado y blanco.

Los diseños que presentan las vasijas cerámicas suelen ser: diseños de la serpiente de dos cabezas (figura No. 3), diseños ornitomorfos (fig. No. 4) los cuales presentan un policromado.

El ajuar funerario consiste en cuatro cerámicos colocados en la base del esqueleto y además objetos de piedra, de metal, y de hueso, aunque estos últimos son raros en esta fase. Los objetos de concha son los más comunes y con los cuales se solían hacer pendientes con diversos diseños: ranas, pájaros o simplemente conchas perforadas.

Esta fase cubre 2 periodos en el cuadro de la Prehistoria del Istmo: El período V que va del 500 D.C. al 800 D.C. y el periodo VI A que va del 800 D.C. al 1200 D.C. aproximadamente.

La más reciente de estas culturas descubiertas en la región de Tonosí, es la llamada Fase Bijaguales de la cual no se tiene mucha información sobre las sepulturas.

Al parecer tenían dos modos de enterramiento: el uso de urnas funerarias en las cuales se podían incluir varios cuerpos y las llamadas sepulturas de pozo y cámara. Las primeras no poseían por lo general ofrendas de tipo funerario aunque se encontraron algunas que contenían objetos de cerámica (los llamados bols).

Las sepulturas de pozo y cámara contenían como ajuar funerario cerámicos en miniatura.

La cultura de este tiempo se desarrolló durante el 1200 A.C. y el 1500 D.C. y pertenece al período denominado Clásico que corresponde al Período VI B de la Prehistoria del Istmo.

Todas estas culturas están representadas en nuestro cuadro de esta manera:

Períodos Cronológicos Tiempo Culturas
VI B 1200 D.C. -1500 D.C. Fase Bijaguales
VI A 800 D.C. -1200 D.C. Fase La Can̄aza
V 500 D.C. -800 D.C. Fase La Cañaza
IV 300 D.C. -500 D.C. Fase El Indio
III 300 A.C. -300 D.C. Fase Búcaro