Cuatro fuentes de la cultura nacional

Autores

Roberto De La Guardia

Fecha

1983-Dec

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Cita Recomendada:

De La Guardia, R. (1983). Cuatro fuentes de la cultura nacional. Memoria Del Primer Encuentro Nacional de Política Cultural Del Instituto Nacional de Cultura, 109–113.

La siguiente transcripción ha sido adaptada del documento original, por lo que el formato puede diferir y puede contener errores.


Sintesis

Las cuatro fuentes de la cultura nacional son: 1. La cultura de los hispanoamericanos asentados secularmente en el Istmo de Panamá; 2. las redes de otras culturas que llegan a influir en los panameños, en primer lugar las grandes potencias; 3. los aportes de los antiguos pueblos indígenas locales, que han quedado dentro de la red nacional y la modifican; 4. el voluntarismo humano, característica ésta de la operación de los Estados. El autor apunta el parecido que existe entre las producciones culturales estatales de las diversas repúblicas hispanoamericanas. En segundo lugar, señala que la cultura nacional panameña tiene una fuente constructiva -la nacional-y otra -la paisana- de la que deriva, en última instancia, la nacional y a la cual no se accede, sino dentro de la que se nace. En tercer lugar, se refiere al aporte de los antiguos pueblos: guaymies, dules, emberá y teribes. Por último, habla de la construcción voluntaria de la cultura nacional a partir de los Estados, y de forma en que éstos la imponen a propios y extraños.

Fuente Primera: La base de la cultura nacional panameña es la de los hispanoamericanos “recrecidos” en el Istmo de Panamá.

Fuente Segunda: son la redes de otras culturas nacionales que llegan a influir en los panameños: en primer lugar las grandes potencias.

Fuente Tercera: son los aportes de los Antiguos Países “proximales” de los hispanoamericanos locales que han quedado dentro de la red nacional panameña y la modifican.

Fuente Cuarta: La cultura nacional se construye en gran medida. De esta manera, la cuarta fuente sería el voluntarismo humano que construye a propósito una cultura o elementos especiales de una cultura, característica ésta de la operación de los Estados.

Primera fuente: los hispanoamericanos

La base de la cultura nacional panameña es agudamente parecida a la base de la cultura costarricense o a la colombiana. Igualmente esa base es parecida a la base de la cultura nacional nicaragüense y a la venezolana.

Ampliando más el cuadro se puede afirmar que la base de la cultura nacional panameña es hispanoamericana en general. O lo que es lo mismo: Hay una base muy parecida de la que surgen la cultura nacional panameña y las culturas nacionales de Estados como El Salvador, Argentina, Venezuela, Bolivia, Chile, Perú, Cuba, República Dominicana, Honduras, Guatemala, etcétera.

Por esa razón es que se parecen mucho las producciones culturales estatales de las repúblicas hispanoamericanas.

Segunda fuente: Otras culturas nacionales

Las culturas nacionales de los grandes Estados -grandes y relativamente viejos - no se diferencian mayormente, en su operación, de las culturas nacionales de los pequeños Estados -pequeños y relativamente nuevos-.

Grandes y pequeños, viejos y recientes forman sus culturas nacionales en gran porción. La universalidad de algunas viejas culturas nacionales puede entenderse en términos de que han podido proyectar su propia red de cultura nacional (su propia construcción) sobre otros Estados que los necesitaban o a los cuales hicieron sentir esa necesidad por eminencia política o económica.

Los intelectuales individuales que esas naciones envían a otras nacionalidades pueden ser recuperados por esa cultura universal con el argumento de que servían a una causa cultural pero que siguen estando en la red nacional de ese gran Estado.

El problema nacional del escritor panameño Ángel Revilla Argueso

El escritor Ángel Revilla Argueso es castellano de nacimiento, español de nacionalidad inicial, panameño de nacionalidad escogida.

En la República de Panamá, donde está radicado desde hace treinta años y de la cual es ciudadano, ha publicado más de treinta títulos sobre temas nacionales panameños, títulos que son en realidad la casi totalidad de su temática.

Cuando se trata de presentar la lista de los escritores nacionales de Panamá a veces es incluido Ángel Revilla y otras veces hay resistencia a incluirlo.

O lo que es igual, hay veces que Ángel Revilla es reclamado por la nacionalidad panameña y hay veces que se sugiere que sea reclamado por su antigua nacionalidad española.

El caso de Ángel Revilla ejemplifica lo que puede suceder cuando dos redes de cultura nacional entran en contacto, siendo una de esas redes grande y vieja y la otra red pequeña y menos antigua.

O simplemente ejemplifica lo que sucede cuando dos redes de cultura nacional entran en contacto.

El problema consiste en decir cuál de las redes de cultura nacional reclama a Revilla. Puede ser reclamado como escritor español o puede ser reclamado como escritor panameño.

A Ángel Revilla se le suele aplicar en Panamá un doble estándard corriente en los Estados Nacionales. Por un lado, en cuanto es panameño y en cuanto trabaja por la cultura nacional panameña se le considera panameño. Pero cuando surgen dificultades se le recordará que lo panameño y la cultura nacional panameña es una construcción humana y que la realidad subyacente es más “natural” y que él no nació en el país.

Que si es cierto que hay una cultura nacional panameña ella tiene más de una fuente posible. Una, la constructiva, la nacional, en la que puede participar Revilla y la otra, la paisana, de la cual deriva en última instancia la nacional y la cual no se accede, sino que se nace y de la que puede o no participar Ángel Revilla Argueso.

Tercera Fuente: Antiguos países incluidos

La fuente tercera está constituida por los aportes de los Antiguos Países que limitan con los hispanoamericanos locales, es decir, guaymies, dules, emberás, teribes.

Estos Antiguos Países son todos y cada uno de ellos más antiguos que los hispanoamericanos del sur del Istmo de Panamá. Y son países diferentes y autónomos, con existencia independiente de los hispanoamericanos antes mencionados, en el sentido siguiente:

Es en el mismo sentido en que los vascos son diferentes y autónomos estando incluidos en la Nación española.

En el mismo sentido en que los valencianos son diferentes y autónomos estando incluidos en la Nación española.

En igual sentido en que los galeses y los irlandeses son diferentes y autónomos estando incluidos en la nación británica, o en que los ukranianos y los armenios son diferentes y autónomos estando incluidos en la nación soviética.

Así, en algunos medios, la nación panameña es conocida por las molas Dule.

Cuarta Fuente: La Construcción Estatal de la Cultura Nacional.

Las culturas nacionales, en cuanto a construcción estatal se refiere, suelen estar cortadas con un mismo patrón, pero, para entender la operación de lo que llamamos, culturas nacionales habrá necesidad de observar lo que está ocurriendo donde surgen nuevos Estados, se construyen nuevas nacionalidades y se perfilan nuevas culturas nacionales.

En el Africa, están pasando cosas debido al montaje de nuevas nacionalidades y su corolario de nuevas culturas nacionales que hay que construir.

Un observador anotaba lo siguiente:

Que la investigación arqueológica puede ser establecida para enfatizar la etnicidad o una recién creada nacionalidad. Un distinguido museo africano ha descartado las etiquetas étnicas de su museografía histórico-etnográfica con la pretensión de presentar una estructura social “Tradicional Nacional”.

La construcción voluntaria de la cultura nacional tiene el problema fundamental de que sus producciones son muy parecidas las unas a las otras, porque los planos de construcción de Estados y sus detalles han sido estandarizados por los Estados europeos durante el curso de los cinco siglos pasados.

Este tipo de fuente puede ser ejemplificado por el esfuerzo que hicieron los panameños de las primeras generaciones para incrementar la “bibliografía nacional”. Aquí se trata de que, si hay una literatura nacional francesa, deberá haber o habrá que construir una literatura nacional panameña.

Es en este sentido en que se está hablando de construcción voluntaria de cultura nacional.

La misma idea de Estado lleva a construir cultura nacional, la cual primero se construye, después hay intentos de sacralizarla y por último puede imponerse a propios y a extraños (Antiguos Países) que hayan quedado dentro de una red nacional dada.

Es de esta manera que se da una panameñización en la República de Panamá, panameñización que se solicita a los Dule.

Esta panameñización es operativamente parecida a la rusificación que se dio en tiempos de los Zares sobre los llamados “Pueblos Alógenos”, o sea pueblos no rusos pero dentro del Imperio ruso; a la anglicación que han ejercidos los ingleses de la isla grande de la Gran Bretaña sobre los irlandeses, galeses, escoceses; a la castellanización que han ejercido, - con más o menos éxito, los castellanos de la Península Ibérica sobre pueblos no castellanos de su vecindario como son los vascos, los valencianos, catalanes, etcétera.