La cultura de la fase Burica
Cita Recomendada:
La siguiente transcripción ha sido adaptada del documento original, por lo que el formato puede diferir y puede contener errores.
Después de la publicación del articulo llamado El Sitio Tinajas, (Boletín del Museo Chiricano, 1966 n. 3), se han añadido al panorama prehistórico de Panamá algunos detalles de la mayor significación.
El principal acontecimiento fue la visita de Olga Linares por la navidad de 1966. La doctora Olga Linares fue el arqueólogo que descubrió la existencia de Ia Fase Burica ya en 1961. Su descubrimiento ocurrió al estudiar estaciones prehistóricas en las Islas del Golfo de Chiriquí. El análisis estratigráfico revela una secuencia cultural de tres etapas en el Golfo.
- La Fase Burica
- La Fase Son Lorenzo
- La Fase Chiriquí Clásico.
La única de las fases de Linares que estaba profusamente documentada era la fase Chiriquí Clásico, gracias a los trabajos de Holmes (1888) y MacCurdy (1911). Esta parece ser la última de las fases chiricanas.
La fase San Lorenzo parece prácticamente ausente de la literatura, a pesar de que algunos artefactos típicos han sido publicados. Es posible que sea ésta una fase vigente en un área poco explorada de la provincia: el oriente. Aún en el día de hoy la mayor parte de las tumbas del occidente chiricano dan cerámica Chiriquí clásico con virtual exclusión de las otras fases. Esta fase San Lorenzo, tal cual fue vista estratigráficamente por Linares, tiene muchas modalidades que la acercan a las fases de Veraguas. Esta arqueóloga llegó a pensar, con mucha razón, que en tiempos de San Lorenzo hubo una oleada de influencia veragüense en Chiriquí. Es posible que los límites culturales de lo que hoy llamamos Veraguas hayan traspasado la actual frontera política, internándose en Chiriquí hasta los alrededores del río Chiriquí en las cercanías de David.
La fase Burica fue encontrada en el fondo de los pozos estratigráficos lo cual la hace la más antigua de las fases del golfo. No se pudo hallar, en los años posteriores a su descubrimiento huellas de sus tipos cerámicos en la literatura. En realidad, todos sus tipos eran absolutamente nuevos como se vería en años posteriores. Linares pudo encontrar una pequeña colección en los Estados Unidos, muy poco representativa y que más bien despistó las ideas culturales que se podrían derivar de ella.
En 1963, Luis Máximo Miranda y Juan B. Pérez excavaron, en la terraza norte de Dolega, un sitio de enterramiento. Los entierros ocurrían ahí en grandes y macizas urnas y los cadáveres mostraban poca resistencia al paso del tiempo.
La cerámica mostraba varias modas. Urnas grandes, de cuello largo con agarraderas en forme de sólido pezón, custodiado éste por dos botones a los lados; urnas pequeñas, en la misma forma que las grandes, pero sin agarraderas, el cuello casi del mismo alto que el cuerpo; urnas de cuello corto, con agarraderas en forma de pezón y botones; urnas con animales aplicados a los costados; urnas con cuello inciso, las incisiones formado dibujos como las urnas de Barriles; tulas efigie, pequeñas, con efigies formadas por tiras de barro aplicadas; numerosos metates de piedra, trípodes y de patas oblicuas; fragmentos de trípodes etc.
La Cultura de la Fase Burica:
Todo el complejo de Dolega era extraño. No había al parecer punto alguno de comparación con cerámicas chiricanas. Un autor encontró parecido entre las formas do Dolega, y las del Darién. Pero nadie igualaba el complejo de Dolega con complejos chiricanos.
A principios de 1964, llegó a David una copia de la Tesis Doctoral de Linares sobre la Arqueología del Golfo de Chiriquí, con sus hallazgos sobre las tres fases de esa área. Ilustraba su fase Búrica con reconstrucciones de grandes tinajas del Golfo, añadía fotos de la colección comparable de los Estados Unidos. Una de las piezas en los Estados Unidos, era una especio de plato hondo forma que resultó clave. No era un plato hondo, lo que sucedía es que era visto aislado fuera de su posición regular. Era idéntico a las tapaderas de las urnas de Dolega. La reconstrucción de una gran tinaja de Linares correspondía a las formas de cuello largo de Dolega. De esa manera se pudo comparar el complejo de Dolega y se le identificó como parte de la Fase Burica, de Olga Linares. Lo único que restaba era la confirmación última de la misma experta en la estratigrafía, lo cual se logró en la navidad de 1966, cuando Linares llegó a David y vio las nuevas colecciones. Identificó sin lugar a dudas los hallazgos de Dolega con los suyos propios del Golfo en la fase de Burica.
Después de Dolega surgió el sitio de Tinajas. Ese sitio está en las cercanías de la población do Divalá. El interés por Tinajas surgió de la información del maestro Bolívar Rodríguez, quien tiene una finca corea del sitio. Dijo el maestro Rodríguez que en el potrero de Tito y Roosevelt Reyes él había visto una estatua de piedra que representaba una mujer con pechos tanto al frente como en la espalda. Como esa información era realmente extraordinaria, un grupo de investigadores llegó al sitio en septiembre de 1965. Encontraron que el sitio era un área inundada y en ella muchos fragmentos de grandes tinajas engobadas de rojo, de corto cuello y labio plano ancho. Se halló la estatua, la cual resultó ser un gran pedestal de estatua, efectivamente, el cual había perdido casi toda la figura, de manera que quedaban pegados al pedestal solamente los pies. Los enormes pies eran los que habían sido interpretados como pechos, y dan en realidad esa impresión. Como el sitio prometía y algunos objetos eran evidentemente similares a los hallados en Dolega, se hicieron arreglos para excavar el sitio.
Durante los meses secos de 1966, hubo en David una feria en la cual un huaquero de Divalá exhibió una urna enorme con huesos en el interior, junto con algunas piedras de moler y algún objeto pequeño de cerámica. Ese señor, Carlos A. Barrantes, de Nicaragua, dijo que los objetos procedían de Tinajas. En mayo de 1966, se excavó una urna de Tinajas. La tapa se había fragmentado y caído en el interior de la urna y esta estaba llena de tierra, además de rota por la presión del terreno. Dentro se hallaron huesos de cráneo, dos maxilares inferiores en razonable estado de conservación y numerosos huesos de todas partes del cuerpo. Dentro de 10 urna había pues dos conjuntos de huesos. La impresión general acerca de esos cadáveres fue la siguiente. En primer lugar se trataba de entierros secundarios puesto que se metieron en la urna huesos acomodados no cuerpos completos. Los dientes fueron examinados primariamente por el Dr. Carlos Ortiz, dentista de David y encontró que uno de los cadáveres tenía los dientes en estado razonable mientras que el otro mostraba un desgaste muy considerable. Eventualmente los huesos viajaron hasta Alemania para un examen completo, pero esos primeros datos dieron lugar a interpretaciones diversas. Una de ellas era que en la urna había un viejo y una joven, y en ese caso se trataría de un sacrificio matrimonial. Sobre los dientes gastados del cadáver A, se ha sugerido que se trata de un ex-masticador de coca con cal, la existencia de los cuales se ha sugerido antes para el Istmo de Panamá. En realidad la información sobre la cultura de Tinajas todavía están sus comienzos. Todas las urnas de Tinajas que se ha visto se corresponden a uno de los tipos de Dolega, el tipo de cuello corto, con asas en forma de un pezón central y dos botones laterales, ovoides en forma. Una curiosa forma se recobró de Tinajas. Entre material de relleno en los lados de la urna se encontraron tres fragmentos do patas de olla. Todos ellos representan figuraciones de mujeres. Gordas, do anchas caderas, parecen representar un ideal estético de ese pueblo.
Es evidente que Tinajas era uno de los sitios de entierro de la gente de la fase Burica. Sus restos se parecen notablemente a los que se recobraron de Dolega y ya se ha establecido la conexión entre Dolega y la Fase Burica del Golfo.
En mayo de 1967, apareció en el Boletín del Museo Chiricano un artículo de Eugenio Flinn y Roberto de la Guardia, sobre Querévalos. En ese sitio de Querévalos, Flinn encontró urnas funerarias con pezones y botones casi idénticas a las de Tinajas. Además dentro de las urnas había cadáveres acomodados sugiriendo enterramientos secundarios. Otro tipo de urna de Querévalos no tenía pezones y botones de asas como las de Tinajas, sino que tenía un adorno lateral en lados opuestos del hombro en forma de lagartija. Un adorno idéntico se halló en el conjunto de Dolega.
De Querévalos se recobraron además varias figuritas de “Ella”. Esas ellas se habían encontrado fragmentariamente antes en Dolega, después en Tinajas y después en Querévalos.
Querévalos produjo también un collar de ágata y jade. En eso se parece a Dolega, porque de este último sitio se recobraron dos cuentas de collar hechos de resina rosácea uno y de resina opaca otro.
En San Pablo, distrito do David, cerca de Querévalos ha aparecido otro sitio de enterramiento del tipo que comentamos. Kaliro Quintero ha publicado el artículo “El campo de urnas de San Pablo, David”. Quintero halló en San Pablo varias urnas juntas. Esas urnas son grandes muy bien engobadas y muy bien conservadas, menos los cadáveres, los cuales estaban en muy mal estado. Además Quintero observó que se hallaban huellas de huesos largos, pero no de la cabeza de los cadáveres. En la segunda urna funeraria que halló, Quintero encontró dentro un fragmento de “Ella”, o sea la figuración femenina que se estuvo comentando en el caso de Querévalos. Así, a pesar de que San Pablo no muestra el total de las características de la Fase Burica, es evidente quo es otro de los sitios de entierro de esta gente. La ausencia del total de los rasgos de la fase debe deberse a la escasez de material excavado. Uno de los objetos recobrados de San Pablo es una cabecita monstruosa. Presenta un hocico enorme, grandes ojos en forma de granos de café, y nariz enormemente marcada. En la frente una tira lisa de cerámica y la cabeza redondeada. Esa figurita monstruosa perece ser la cabeza que corresponde a ella, de donde ella en realidad sería un monstruo con cuerpo femenino y cabeza horrible.
En el Boletín del Museo Chiricano (n.- 5 nov. 1967) aparece un artículo de Ronald Naranjo, sobre el sitio Hornito. Hornito es un sitio del alto Chiriquí, de clima fresco, de reciente colonización. Con motivo de la apertura de bases para una escuela, se encontraron una serie de objetos muy significativos. En primer lugar, una urna pequeña, sin asas, sin adornos, que recuerda a una de las recobradas de San Pablo. Una tapadera de urna, distinta de las corrientes porque en vez de parecer un plato sopero invertido, como las de los otros sitios, tiene especie de corona adornada con incisiones. Incisiones si se han encontrado en Dolega, pero nunca han sido informadas en la literatura pero ese tipo de tapadera es original de Hornito. Lo que realmente hace comparable a Hornito, con los otros sitios mencionadas es la aparición de “Ellas”. Naranjo encontró dos figuras femeninas. La primera solo mostraba desde el pecho hacia abajo, la segunda estaba sentada, mostraba tres huecos en la espalda y una proyección lateral.
El señor Aníbal Ríos, excavó en el sitio de Naranjo, y encontró después de este varios objetos de gran interés. Uno de ellos es una pieza entera, une vasija trípode, sostenida por cariátides, o sea monstruos con cuerpo de mujer. El hallazgo de Ríos es importante porque resuelve el problema de las figuras de Ellas.
La variabilidad encontrada en los sitios de la Fase Burica, es así considerable, lo cual puede implicar un tiempo de existencia de esa cultura largo. Acerca de la cronología, aparte de las indicaciones de Linares, no se ha hecho otro esfuerzo por resolverla. Hasta donde se entiende ahora está situada de la manera siguiente:
- Fase Concepción 300 A.C. hasta 300 D.C.
- Fase Aguas Buenas 300 D.C. hasta 500 D.C.
- Fase Burica: 500 D.C. hasta 800 D.C.
- Fase San Lorenzo 800 D.C. hasta 1,200 D.C.
- Fase Chiriquí Clásico 1,200 D.C. hasta la Conquista.
Bibliografía.
- De la Guardia, Roberto. 1966 “El Sitio Tinajas”. Boletín del Museo Chiricano. N.-3 Nov. 1966 David.
- Flinn, Eugenio; De la Guardia, Roberto. 1967 “Querévalos”. Boletín del Museo Chiricano. N. 4 Mayo 1967 David
- Linares de Sapir, Olga. 1963 “Archneological Investigations in the Chiriqui Gulf Area of Panama”. Thesis, Harvard University
- Linares de Sapir, Olga. 1966 “La Cronología Arqueológica del Golfo de Chiriquí-Panamá”. XXXVI Congreso Internacional de Americanistas, Sevilla.
- Naranjo, Ronald; Ríos Áníbal. 1967. “Ellas” en Hornito”. Boletín del Museo Chiricano n. 5 Nov. 1967 David.
- Miranda, Máximo; Pérez, Juan B.; De la Guardia, Roberto. 1966. “El sitio Dolega”. “Boletín del Museo Chiricano”. N. 2 Nov. 1966 David
- Quintero, Kaliro. 1967. “El campo de Urnas de San Pablo”. Boletín del Museo Chiricano. N. 5 Nov. de 1967 David.
- Rodríguez, Genoveva; Ureta, Anayansi. 1967. “El sitio Fistonish - Cerro Punta”. Boletín del Museo Chiricano. N. 5 Nov. 1967 David.