De la variación coercitiva ocurrida en el istmo de Panamá durante los últimos cinco siglos

Autores

Roberto De La Guardia

Fecha

1988-Jun

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Cita Recomendada:

De La Guardia, R. (1988). De la variación coercitiva ocurrida en el istmo de Panamá durante los últimos cinco siglos. Revista La Antigua, No. 32, 45–50.

La siguiente transcripción ha sido adaptada del documento original, por lo que el formato puede diferir y puede contener errores.


De la extinción como problema general.

Está muy difundida la noción de que la conquista del istmo de Panamá tuvo por principal efecto la extinción de los indios. Esto, visto desde el tema general, tiene visos de veracidad, pero la experiencia muestra que no es exacto el asunto de la extinción.

Porque lo que se da por su puesto es una mecánica de relación entre dos complejos culturales; complejos que en el contacto uno aniquila físicamente al otro.

En primer lugar, no es la manera más corriente de terminar una variedad de la especie humana. Otros tipos de relación tienen más importancia que la destrucción física por el contacto.

Y otros tipos son los que aparentemente han tenido más relevancia en el caso del istmo de Panamá.

Extinción al contacto no. Está la prueba de la existencia de los complejos culturales dules, ngobes, nasos, teribes, emberaes, chocoes. Tal cual se ha supuesto que suceden las cosas, o tal como se ha insinuado que sucedieron, esos complejos culturales no deberían estar ahí.

Y están puestos estos complejos culturales en el comienzo

de las secuencias históricas en las Historias de Panamá, y tratados como prehistóricos.

Es decir, hay, aparentemente, una gran confusión respecto de los procesos involucrados en la instalación de los castellanos y sus asociados en el istmo de Panamá.

Sobre la variabilidad como una de las fórmulas de extinción.

Es un hecho conocido que si un segmento de una sociedad se separa para colonizar un territorio nuevo, el segmento varía más o menos rápidamente, terminando por des-parecerse a la materia en detalles.

Al principio, detalles insignificantes: enignísticos, dialécticos, vestuarios, modo de ocupación del suelo, formas de producción, etc.

Es el caso de los yankees de las 13 colonias y los ingleses.

Pero un caso más agudo de variabilidad ocurre cuando el segmento se asocia racialmente con otros complejos raciales, en cuyo caso la variabilidad se acentúa y comienza la formación de sub-razas.

El mismo hecho de los componentes iniciales de esa melexación hace que la rata de variabilidad se acentúe.

Así, por ejemplo, que se establezcan patrones clasistas o de casta en la ocupación del espacio. El término variación es, así, difícilmente definible, pero muy probablemente cierto.

Lo que estamos diciendo es que los indios en el istmo de Panamá, en la zona de exposición más directa a los castellanos,

  1. Fueron atacados y tuvieron gran número de bajas, tanto por guerra abierta como por rancheo.
  2. La mayoría pactaron y variaron en la dirección cultural y racial de los castellanos y sus asociados negros.
  3. Es cierto que los castellanos también variaron, tanto para adaptarse a la tierra como para adaptarse a los indios en variación.
  4. Comienza la formación de una nueva sociedad más complicada que cada uno de sus componentes anteriores, así como una nueva cultura, necesariamente variación adaptativa de la dominadora militar.

De la variabilidad de los melanos.

Los melanos que arribaron al istmo lo hicieron temprano desde el siglo XVI. Las condiciones de su llegada, de por sí difíciles, los hicieron más adaptables a las nuevas condiciones en la zona 1 de los castellanos en el istmo. Es decir, poco se podían oponer a variar. Y variaron agudamente y se adaptaron prontamente. Variaron de lengua, puesto que venían de tierras muy diferentes donde predominaban lenguas muy variadas, y para comunicarse, ellos y sus descendientes, no tuvieron más remedio que ladinizarse, que quiere decir, españolarse de lengua. Y todas sus otras costumbres culturales se adaptaron a un juego de nuevas reglas. Y se mezclaron y sus hijos mezclados apreciarían la mezcla y despreciarían a sus progenitores y a los negros recién llegados, hasta que los que recién llegaban se sometían a las nuevas estructuras.

En estas nuevas estructuras los negros tenían cabida en el último peldaño, y para ascender de categoría había que desnegrearse porque si no lo negreaban.

La estructura que automatizó la variación.

En el caso de los negros, la estructura que automatizó la variación fue localizada, aún operativa, en el siglo XX. Es la estructura que nosotros llamamos la K - Robertis-, estructura que se verbalizaba con el concepto de mejorar la raza.

Es una estructura que presiona a todo negro o negroide a variar para adaptarse a una escala de preferencias sociales, preferiblemente por vía generacional.

Y esta estructura parece ser muy antigua, habiendo sido creada por la existencia inicial de una sociedad multinacional con un objetivo monoracial.

Y la estructura esta que automatizaba la variación estuvo en operación en los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y se puede percibir bien en el siglo XX . Total, 5 siglos. Y no muestra trazas de desaparecer.

Debería quedar claro, entonces, que esta sociedad de la que estamos tratando tiene como estructura fundamental una que rechaza al negro por desdibujamiento; que lo obliga a variar, que lo obliga a des-parecerse, que lo incluye en una sociedad nueva, no negra, donde el alejamiento de la pureza racial negra se valora. Este tipo de estructura postula entonces la extinción del negro como desideratum.

Al revés de otras sociedades, donde una gota de “sangre negra” identifica y fija a una persona como “negra”, en ésta, una sola gota de sangre no negra, liquida la negritud, deja de ser posible hablar de negro, deja de ser posible la consideración de una persona como negra.

De la variabilidad de los indios.

Si los negros se encuentran desde el principio del siglo XVI estrechamente asociados a los castellanos en las “CIUDADES DE INDIANOS”, mayor número, en dos condiciones diferentes:

En la condición A. Es la condición prevaleciente en las ciudades DE INDIANOS, (antiguamente llamadas “CIUDADES DE ESPANOLES”). En esas “CIUDADES DE INDIANOS”, los indios fueron prontamente mezclados con castellanos y con negros del África y “SE EXTINGUIERON”, o, lo que es igual, se transformaron en mestizos y zambos. A los mestizos y a los zambos difícilmente se les podría clasificar como indios. Y en estas “CIUDADES DE INDIANOS” no hubo, al parecer, protección especial para los indios en cuanto a la mezcla racial.

Por otra parte, tales CIUDADES DE INDIANOS estaban estructuradas lo más parecidamente posible a ciudades españolas, cualesquiera que fuera la imagen que prevalecía de la enorme diferenciación de ciudades de España. Y donde fueres, haz lo que vieres.

En la condición B. La condición B es la que en otra parte se ha llamado “PUEBLOS DE INDIOS”. En este caso, los indios eran sacados de sus alquerías y us y puestos juntos con el propósito declarado de “EVANGELIZARLOS Y SOMETERLOS A POLICIA”. De facto, se trataba de ladinizarlos, es decir, castellanizarlos lingüísticamente; catolizarlos, es decir, hacer que dejaran sus religiones paganas y aceptaran la estructura cristiana con todas sus consecuencias.

Y en los “pueblos de indios” pronto no había más indios. Porque no puede hablarse de indios donde todo el mundo habla castellano como lengua materna y es católico estructuralmente y por convicción personal. Los indios de verdad son muy diferentes. El fenómeno que ocurre en la condición B es el que se llama LADINIZACION, excelente ejemplo del cual se ve en GUATEMALA. Y es que en el istmo de Panamá no se había detectado.

Aquí no se diferenciaba entre un pueblo indio y un “pueblo de indios”.

En fin, un pueblo de “indios” era para los habitantes de las “ciudades de medianos” una especie de reservorio de personal humano, una especie de máquina de moler, donde se metían indios de diferentes denominaciones culturales y/o religiosas y salían castelauros. Es decir, gente hecha a la imagen y semejanza de los prototipos, de las “CIUDADES DE INDIANOS”.

Así se extinguieron los indios en la condición B, por variar hacia el ideal preconizado por los españoles.

Y este fenómeno, que se podría llamar, en general, LADINIZACION, ocurrió desde el siglo XVI, siguió en el XVII, el XVIII y aún estaba operativo en el siglo XIX.

En el siglo XX se han podido detectar los remanentes del sistema en el área del norte de Coclé, área que fue denominada e influida por el “pueblo de indios” de Penonomé.

La esfera de influencia de Penonomé persistió en su ladinización y aparentemente continúa en el día de hoy.