4  Los Animoides

4.1 Las Ánimas

Discusión sobre las Ánimas

La más corriente de las ideas definitorias sobre las ánimas es que son almas en pena. Esto significa que estos entes no pueden entrar en el cielo. Ahora bien, el concepto de penar no parece referirse únicamente a la capacidad de entrar en el cielo. Parece tener más notas, tales como la idea de la existencia de un estado intermedio terrestre-espiritual. Las ánimas pueden presentarse de varias formas; una de esas formas, quizás la más importante por su frecuencia es la forma audible. Invisibles a los ojos, las almas se presentan, siendo conocida su presencia por los ruidos que hacen con ese propósito. Muchas veces, parece que la intención de las ánimas es no asustar tanto y entonces adoptan formas visibles, pero de persona más o menos corriente. Cuando las ánimas pretenden aterrorizar y castigar parecen recurrir a figuras que consisten en un desdibujamiento general de la figura humana. El oír y decir misa, fue una de las actividades más minuciosamente informadas en el Istmo. En la misa puede haber un cura que oficia, un gran grupo de ánimas que llena de oyentes la iglesia, coro hasta de veinte voces y cantares del Más Allá. Las procesiones parecen ser de las actividades más corrientes de las ánimas. Tienen al parecer, un propósito de control de cierto tipo humano claramente delimitado: La Chismosa. Gran cantidad de ánimas se concentran en las procesiones; generalmente llevan hábito blanco y un cirio en la mano izquierda, vienen rezando, lo que provoca el murmullo que sienten las trasnochadoras vidajenas. Voces, pasos y quejidos son los elementos más importantes de la actividad invisible-audible. La actividad aparecer-pedir consistió en que el ánima se hace visible o audible a la persona que le interesa y le propone o le sugiere un contrato mediante el cual el ánima descubre un secreto y la persona cobra y manda a decir misa u otra actividad religiosa de validez, ultraterrena. La actividad básica de las ánimas es la de penar, es la que explica su presencia en este mundo después de haber partido de él. Se entiende por aviso de ánimas a ciertos acontecimientos extraños que ocurren a familiares o a personas relacionadas con gente próxima a morir o en el acto de morir o muertas efectivamente. El Velorio de Ánimas, consiste en una reunión de éstas, en una casa a la cual iluminan y la colocación de los asistentes como en un velorio corriente en el área. El principal de los daños atribuibles a las ánimas es el miedo que produce el conocimiento de su presencia y su mismo aspecto; molestias y maltratos de obra son otros daños atribuibles a estos entes. Los mejores controles para la actividad de las ánimas son los ritos religiosos, especialmente las misas. Uno de los medios al parecer más eficaces, para acabar con las molestias del penar de las ánimas entre terrestres es el de desenterrar lo que ellas en vida enterraron, con objeto de terminar con la causa de su penar. Los niños resultaron la tabla de salvación para las chismosas envueltas en problemas con las procesiones de las ánimas. El efecto de la presencia de los niños sobre las ánimas parece tener relación con la idea de que los niños pueden trasmitir su inocencia y atenuar la pecaminosidad de las acciones humanas. El caso de la comadre muerta parece indicar que la relación de comadre a comadre (relación socio-religiosa) tiene efecto sobre la conducta de las ánimas. Siempre fue la comadre la ayuda precisa en el momento preciso para la terrestre despistada. Los parientes son al parecer los más frecuentemente intervenidos por las ánimas, al parecer, con el fin de requerir su ayuda. Uno de los principales tipos humanos intervenidos por las ánimas fue el tipo Chismosa. Los vecinos entraron más de una vez en relación con estos entes. Parece evidente que las relaciones sobrenaturales de las ánimas son con Dios. Las ánimas son parte importante de la estructura del Más Allá católico y se supone que son almas castigadas por diversas causas y que el ente castigador es Dios.

4.1.1 La Definición

A. La Definición como Almas en Pena

La más corriente de las ideas definitorias sobre las ánimas es que son almas en pena. Esto significa que estos entes no pueden entrar en el cielo. Ahora bien, el concepto de penar no parece referirse únicamente a la capacidad de entrar en el cielo. Parece tener más notas, tales como la idea de la existencia de un estado intermedio terrestre-espiritual. Hay que hacer notar que el acento sobre las causas de la pena de las ánimas recae en el Istmo sobre deudas sin pagar, dinero que dejaron enterrado y cosas por el estilo, más bien materiales preferentemente, con poca referencia a cosas espirituales.

Ejemplos de la Definición Almas en Pena

Bugabita (Choy, 1961)

Dicen que las ánimas son almas que andan penando por que han dejado algún entierro…

Tolé (Menéndez, 1961)

Y el alma de los que enterraron no tendrán descanso hasta que alguien los saque de su pena o sea desenterrando la plata.

Santa María (Chávez, 1961)

En este pueblo se llama ánima al alma del difunto que queda vagando por el mundo porque el difunto dejó algo muy querido o dinero enterrado.

Guararé (González, 1961)

Tienen la creencia que son almas de pecadores que andan penando por el mundo, pues han dejado algún asunto pendiente como deudas o promesas que no cumplieron, dinero enterrado, etc.

Antón (Castrellón, 1961)

Se dice que eran las ánimas de los dueños de las propiedades que están cerca, los cuales caminan y pasean para recordar las fiestas patronales de Antón.

Río Hato (Morales, 1961)

Las ánimas son almas de personas muertas las cuales no pueden entrar en el cielo por haber dejado alguna cuenta pendiente en la tierra.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

… diciéndole que los había salvado de estar toda la vida en pena.

Arraiján (Espinosa, 1961)

Son espíritus de personas que han muerto dejando algo pendiente, como dinero enterrado…

Chepo (J. Candanedo, 1961)

El rezo que les hacen sus amigos o parientes terrenales les sirve para aliviar las penas que tienen en el purgatorio.

4.1.2 La Morfología

A. La Morfología Audible

Las ánimas pueden presentarse de varias formas. Una de esas formas, quizás la más importante por su frecuencia es la forma audible. Invisibles a los ojos, las almas se presentan, siendo conocida su presencia por los ruidos que hacen con ese propósito. Así en Bugabita, se manifiestan en forma de voces y pasos a sus familiares. En La Mesa, imitaron el ruido de quien camina con botas de goma; en Santa María, los quejidos identificaron a un ánima por un tiempo y después se dejó oír mediante pasos como los que da una mujer descalza. En Guararé dicen que las ánimas no se ven, que solo se siente el susurro apagado de su voz. Igualmente se manifestaron por medio de ruidos en Antón, Río Hato y Chorrera.

Ejemplos de la Morfología Audible

Bugabita (Choy, 1961)

Casi siempre que se muere una persona y los familiares oyen voces y pasos por la noche dicen que estos son los del ánima del finado o difunto.

La Mesa (Quirós, 1961)

Se aparentaba en el ruido del caminar como que andaba con botas de caucho llenas de agua.

Santa María (Chávez, 1961)

Tampoco contestaron los quejidos y así siguió pasando el tiempo con los quejidos y el cuidado de la casa. Un día que se encontraba acostado en la cama, sintió que algo entró por la puerta del frente, y por los pasos que daba se notaba que era mujer y estaba descalza.

Guararé (González, 1961)

Otros nos dicen que las ánimas no se ven, solo se siente su voz que es como un susurro apagado.

Antón (Castrellón, 1961)

Cerca del mismo poblado, el 15 de enero, se sintieron pasos de caballos con monturas nuevas.

Río Hato (Morales, 1961)

Cuando una persona por cualquier motivo oye ruidos extraños o siente algo que no es común en un momento dado y luego una persona muy amiga suya se muere…

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Únicamente quedaban dos, los que se sentían muy preocupados porque cada día se oían más voces y cosas raras…

B. La Morfología de Persona Corriente

Muchas veces parece que la intención de las ánimas es no asustar tanto y entonces adoptan formas visibles, pero de persona más o menos corriente. Así en Soná, apareció una como mujer de procesión cuyo único punto que causaba impresión era que vestía hábito blanco. En Guararé, un ánima se apareció a un señor vestido de camisa blanca y pantalón negro, impresionó solamente cuando hizo su petición y se identificó. En Los Santos, se presentaron a Juana Franco, el cura como hombre joven corriente y el resto de las ánimas muy normales a excepción del hábito blanco, el que por otra parte es corriente en el Istmo entre la gente que cumple “mandas” o penitencias.

En Chorrera, la vecina caritativa encontró que en el Velorio de las Ánimas, todas ellas tenían su figura de antes de muertas.

Ejemplos de la Morfología de Persona Corriente

Soná (Urriola, 1961)

Se quedó en la ventana asomá cuando se le acercó una mujer vestida de blanco de las muchas que ahí iban…

Guararé (González, 1961)

… cuando de pronto me llamó la atención que cerquita del palo de naranjo, recostado, estaba un hombre muy extraño. Vestía una camisa blanca y pantalón negro.

Los Santos (Quiel, 1961)

Arrodillada frente al altar, Juana Franco notó que el padre que estaba oficiando la misa era joven y que la iglesia estaba llena de personas con túnicas blancas.

Juana Franco la miró bien y reconoció que era su comadre Marcela Moreno, muerta mucho antes.

Venían rezando el rosario y cuando se acercaron a la puerta por donde ella estaba situada, una de las alumbrantes le entregó una gran vela encendida.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Extrañada, miró la cara de cada uno de los presentes y reconoció entre ellos a toda la familia y a otro grupo de ánimas.

C. Otros Tipos Morfológicos

Cuando las ánimas pretenden aterrorizar y castigar entonces parecen recurrir a figuras que consisten en un desdibujamiento general de la figura humana. Son, especialmente los casos de San Pablo y Los Santos, en los que el ánima dejó ver una calavera.

En Parita se manifestaron a golpes y maltratos físicos a una familia de hermanos y por último suelen manifestarse en forma de luces como en los casos de Arraiján y Santa María.

Ejemplos de Otros Tipos Morfológicos

San Pablo (Gallardo, 1960)

Le entregó la tibia de muerto a la primera ánima que pasó y ésta, volviéndose hacia ella y dejándole ver su cara descarnada, le dijo moviendo en horrorosa mueca los huesos de la boca…

Los Santos (Quiel, 1961)

El ánima se volvió hacia María Chismosa, dejándole ver la cara descarnada y moviendo en horrorosas muecas los huesos de la boca diciéndole: …

Parita (Del Cid, 1961)

Cierta vez, en que el hermano mayor no se encontraba en la casa (este se llamaba Julio Montenegro) cuando los otros se acostaron sintieron que les halaban el pelo, los pellizcaban, les quitaban la manta y cuando iban a prender la luz se les apagaba.

Guararé (González, 1961)

Son bultos en forma de seres humanos que adquieren la misma personalidad que tenían cuando estaban vivos.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

… y además se veían horribles abusiones.

Arraiján (Espinosa, 1961)

Entonces aparecen a sus familiares, a veces a particulares en forma de luces…

Santa María (Chávez, 1961)

Cuando un hombre o una mujer entierran su dinero, ya por avaricia o para que no lo roben, queda una luz por el lugar del entierro.

4.1.3 Las Actividades

A. La Misa

El oír y decir misa, fue una de las actividades de ánimas más minuciosamente informadas en los trabajos sobre ánimas. La Misa no parece tener el propósito de controlar ninguna actividad humana de signo ético. Sin embargo, siempre ocurre que una despistada la presencia. En la Misa puede haber un cura que oficia, un gran grupo de ánimas que llena de oyentes la iglesia, coro de hasta veinte voces y cantares del Más Allá. Las ánimas parecen estar obligadas a llevar un cirio en la mano izquierda. Sobre la misa hay que anotar lo que parece ser una contradicción. Si las ánimas pueden ellas mismas oír y dar misa, ¿por qué forzar a parientes y amigos y hasta desconocidos a que les ofrezcan misas? Es posible que la contradicción puede resolverse pensando que son dos tipos de actividad distintos, que representan dos direcciones del pensamiento panameño de ocurrencia simultánea y excluyente.

Ejemplos de la Actividad Misa

Remedios (Álvarez, 1960)

Dicen algunas personas que viven alrededor de la iglesia, que muchas veces a altas horas de la noche han visto las luces de la iglesia encendidas, es decir las velas, y que poco rato después han escuchado sonar la campanilla que usa el sacerdote. Aseguran ellos que son los muertos que vienen en las noches a oír y decir misa.

Soná (Urriola, 1961)

Cierta vez una señora que se dedicaba al oficio de lavar y teniendo gran cantidad de trabajo que entregar al día siguiente se fue al río, engañada por la luz de los luceros. Al pasar por la iglesia la vio alumbrada y oyó murmullos de voces que rezaban, y pensando que unos minutos de rezo no estropearían su labor, entró. Cuando estuvo dentro, se extrañó de que todas las personas que allí estaban vestían de blanco; al volver su cabeza se extrañó aún más pues reconocía personas de las que habían muerto años atrás, y fue cuando sintió una mano que se posaba en su hombro y le decía “salga comadre, que esta misa no es para Uds. los vivos”. (La voz era de su comadre que había muerto años atrás). Asustada salió y se puso a meditar sobre lo que había visto pero al volver la cabeza ya las puertas estaban cerradas y las luces apagadas.

Los Santos (Quiel, 1961)

Cierta noche perteneciente al mes de enero, clara como el día, Juana Franco se levantó creyendo que era de madrugada y salió hacia el río como era su costumbre. En el camino hacia el río, Juana tenía que pasar al lado de la iglesia. Al pasar por allí, escuchó que las campanas resonaban como anunciando la misa y que un momento después la iglesia quedó iluminada. Juana se extrañó de eso, y se asomó por una puerta, vio mucha gente y se decidió entrar. Puso su cántaro recostado a una palma real, luego entró por la puerta del perdón se dirigió hacia donde había una vasija con agua bendita y luego pasó y se arrodilló en un reclinatorio que desde mucho tiempo atrás tenían sus parientes. Arrodillada frente al altar, Juana Franco notó que el padre que estaba oficiando la misa era joven y que la iglesia estaba llena de personas con túnicas blancas. Las velas que daban luz al altar eran blancas como perlas y producían un resplandor nunca visto por ella. Todas las personas llevaban un cirio en la mano izquierda. Se sentía una mezcla de olores de heliotropos y jazmines. De pronto comenzó a cantar un coro de 20 jóvenes una música jamás escuchada por ella. Juana se estremeció de emoción y de espanto en un mismo tiempo. Miró curiosamente a todas las personas que le quedaban cerca. Algunos de los rostros le eran conocidos, otros desconocidos. Reconoció a Juanita Castillo, Juan Facundo Espino, Miguel Saucedo y Domingo Correa, todos ellos habían muerto. Juana Franco temblaba de temor, quiso gritar, pero no pudo. En ese momento, una señora se le acercó y la cogió por el brazo y le dijo: “Venga comadre, salga de aquí, que esta misa no es para los de la Tierra”. Juana Franco la miró bien y reconoció que era su comadre Marcela Moreno, muerta mucho antes. Juana se dejó llevar por su comadre, cuando salió afuera solo vió sombras, las luces apagadas y no había ruido alguno. Llena de miedo, de una sola carrera quedó en su casa, miró el reloj y eran las 12 de la noche, lo que quería decir que la misa que acababa de escuchar era la de los difuntos.

B. La Procesión

Las procesiones parecen ser actividades corrientes de las ánimas. Tienen al parecer un propósito de control de cierto tipo humano claramente delimitado. La forma de procesión, tal cual ha sido informada es parecida en una amplia extensión de la República, desde San Pablo hasta Los Santos, lo que concentra la idea de Procesión hacia el Oeste del Istmo.

Gran cantidad de ánimas se concentran en las procesiones; generalmente llevan hábito blanco y un cirio en la mano izquierda, vienen rezando lo que provoca el murmullo que sienten las trasnochadoras vida ajenas. Por último parece que las procesiones no son casos aislados en estos pueblos sino que ocurren con alguna frecuencia.

Ejemplos de la Actividad Procesión

San Pablo (Gallardo, 1960)

Una noche como a las 12, estaba ella como de costumbre, con una puerta “entrejustá”, esperando que algo se moviera o algo pasara por ahí, cuando oyó un murmullo como de voces lejanas que luego le parecieron rezos. Miró por la rendija de la puerta y vio que por toda la calle abajo venía un gentío con luces encendidas. Un nietecito suyo comenzó a llorar en ese momento y para consolarlo fue a su cunita, lo cogió cargado y volvió a la puerta, la abrió un poquito más para ver mejor y ahora pudo apreciar que una gran procesión venía calle abajo. La gente no cabía en la calle y venía caminando también por los portales. Notó que todos venían alumbrando; no había una sola persona que no trajera su vela encendida. Ya llegaban frente a su puerta, iban rezando el rosario. De pronto una de las “alumbradas” le entregó una vela grande encendida, que ella tomó con la mano izquierda que le quedaba libre. La misteriosa procesión siguió adelante […].

Así lo hizo una noche que volvió a pasar la misma procesión macabra. Le entregó la tibia de muerto a la primera ánima que pasó y ésta, volviéndose hacia ella y dejándole ver su cara descarnada, le dijo moviendo en horrorosa mueca los huesos de la boca: “Te has salvado por cargar en tus brazos un niño inocente, María Chismosa, quédate en tu casa y no averigües la vida ajena”.

Soná (Urriola, 1961)

Existía en el poblado una costurera que acostumbraba a coser hasta muy tarde y cierto día que tenía mucha costura se quedó hasta las 12 de la noche; tenía la ventana abierta, cuando oyó rumor de gente que venía. Apuraíta se acercó a la ventana, dejando el trabajo que tenía que hacer y vio que el ruido venía de una procesión que se acercaba. Se quedó en la ventana asomá cuando se le acercó una mujer vestida de blanco de las muchas que allí iban; y después de darle las buenas noches le pidió que le guardara una vela que allí llevaba y que se la devolviera al día siguiente cuando ella volvería a pasar. La mujer cerró la ventana y al entrar en el cuarto se sintió sorprendida al contemplar que lo que tenía en la mano no era una vela sino un hueso… Asustá […].

Hízolo así la mujer y cuando volvió a pasar, enojada le dijo: “Anda, eso te puede valer, porque yo te iba a enseñar a no dejar tu trabajo para salir a la ventana a vidajenear”.

Los Santos (Quiel, 1961)

Cierta noche, como era de costumbre, se encontraba espiando a las personas, de pronto escuchó unos murmullos de voces lejanas, que luego le parecieron rezos. Se asomó por una rendija y vio que toda la calle hacia abajo venía un gentío con luces encendidas. En ese momento un nieto pequeño empezó a llorar y ella para consolarlo fue a su cuna y lo cargó hasta la puerta. Abrióla más para mirar mejor, y pudo apreciar que una extensa procesión, como las de Viernes Santo, venía calle abajo. Las personas no cabían en la calle y venían caminando también por los portales. Notó que todos venían alumbrando, pues no había una sola persona que no trajera una vela encendida. Venían rezando el rosario y cuando se acercaron a la puerta por donde ella estaba situada, una de las alumbrantes le entregó una gran vela encendida. Ella la tomó con la mano izquierda que era la que tenía desocupada porque la derecha la tenía ocupada con el nietecito. La procesión siguió adelante […].

Así lo hizo una noche, que volvió a pasar la procesión a la misma hora, entregándole a la primera persona que iba en ella la vela. El ánima se volvió hacia María Chismosa, dejándole ver la cara descarnada y moviendo en horrorosas muecas los huesos de la boca diciéndole: “Te has salvado por cargar un niño inocente, María Chismosa, quédate en tu casa y no vuelvas a averiguar más la vida ajena”.

C. La Actividad Voces y Pasos

Voces, pasos, quejidos son los elementos más importantes de este tipo de actividades de las ánimas. Están referidos generalmente a los parientes o amigos cercanos de los difuntos y parecen tener siempre dos propósitos:

  1. El de presionar para obtener una misa o ritos religiosos de alguna clase.
  2. El de presionar, haciendo una verdadera guerra de nervios con objeto de permutar bienes o situaciones terrenales por el precio de actividades, generalmente religiosas, de efecto ultraterreno.

Otro propósito de los ruidos fue el informado desde Antón, el pasear de las ánimas para recordar emociones terrenas. Expulsar a terrestres indeseables fue el móvil de actividades de La Mesa.

Ejemplos de la Actividad Voces y Pasos

Bugabita (Choy, 1961)

Casi siempre que se muere una persona y los familiares oyen voces y pasos por la noche dicen que estos son los del ánima del finado o difunto.

La Mesa (Quirós, 1961)

Se aparentaba en el ruido del caminar como que andaba con botas de caucho llenas de agua.

Santa María (Chávez, 1961)

Tampoco contestaron los quejidos y así siguió pasando el tiempo con los quejidos y él cuidando la casa. Un día que se encontraba acostado en la cama sintió que algo entró por la puerta del frente, y por los pasos que daba se notaba que era mujer y que estaba descalza.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Únicamente quedaban dos, los que se sentían muy preocupados porque cada día se oían más voces y cosas raras y además se veían horribles abusiones.

D. La Actividad Aparecer-Pedir

La actividad aparecer pedir consiste en que el ánima se hace visible o audible a la persona que le interesa y le propone o le sugiere un contrato mediante el cual el ánima descubre un secreto y la persona cobra y manda a decir misa u otra actividad religiosa de validez ultraterrena. En ocasiones como en el caso de Arraiján, las ánimas no piden abiertamente sino que se dedican a actuar independientemente para ver si a alguien se le ocurre ayudarlas.

Ejemplos de la Actividad Aparecer-Pedir

Guararé (González, 1961)

A medida que mi pensamiento se aclaraba me fue entrando un miedo y unas ganas de salir huyendo, porque era nada menos que el difunto Juan Pérez, muerto recientemente […].

Luego recuerdo que como en un sueño me dijo: “Vaye para mi casa y debajo de la tinaja, enterrado en el suelo, hay una bolsa llena de oro. Cójala para Ud. que yo lo único que quiero es que me mande a decir una misa”.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

La señora les dijo que les iba a rezar pero nadie le contestó. Comenzó a rezar y cuando hubo terminado los miembros de la familia se dirigieron a ella y le dieron las gracias, diciéndole que los había salvado de estar toda la vida en pena. Uno de ellos le entregó una señal y le dijo que, buscando, encontraría un dinero enterrado con esa señal y que se quedara con la casa.

Arraiján (Espinosa, 1961)

Entonces aparecen a sus familiares, a veces a particulares en forma de luces, para pedirles que recen por ellas o que manden a decirles misas porque de lo contrario su alma seguirá penando en el purgatorio.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Las ánimas salen como a eso de las 12 de la noche con el propósito de asustar a sus parientes para que les recen. El rezo que les hacen sus amigos o parientes terrenales les sirve para aliviar las penas que tienen en el purgatorio.

E. La Actividad Penar

Es la actividad básica de las ánimas, la que explica su presencia en este mundo después de haber partido de él. Todas las demás actividades están subordinadas teóricamente al menos, a esta. La actividad de penar consiste en volver al mundo a hacer alguna obra grata a la divinidad u ordenada por ella, por ejemplo deshacer malas actividades terrestres.

Ejemplos de la Actividad de Penar

Tolé (Menéndez, 1961)

Y el alma de los que lo enterraron no tendrá descanso hasta que alguien los saque de su pena o sea desenterrando la plata.

Soná (Urriola, 1961)

Las ánimas son las almas en pena de las personas que han muerto y vagan por el mundo.

Guararé (González, 1961)

Tienen la creencia que son almas de pecadores que andan penando por el mundo, pues han dejado algún asunto pendiente, como deudas o promesas que no cumplieron, dinero enterrado, etc.

F. Otras Actividades

El aviso de Ánimas se entiende por aviso de ánimas a ciertos acontecimientos extraños que ocurren a familiares o a personas relacionadas con gente próxima a morir o en el acto de morir o muertas efectivamente. El Aviso de Ánimas es un fenómeno bastante más extendido en Panamá que lo que dejan ver los informes sobre el asunto.

El Velorio de Ánimas. Fue informado desde la localidad de Chorrera, y consiste en una reunión de ánimas, en una casa la cual iluminan, y la colocación de los asistentes como en un velorio corriente en el área. Otra característica es que el Velorio de Ánimas parece una trampa dispuesta como para recibir una visita que se decida a rezar y facilitar a las ánimas el requisito de entrada en el cielo.

El Paseo de las Ánimas de Antón consiste en que para las fiestas patronales de ese pueblo, las ánimas de dueños de propiedades de los alrededores salen a caminar y pasear por el pueblo para recordar los buenos tiempos.

El Ataque de ánimas consiste en que si las ánimas no desean que unos inquilinos habiten determinada casa por motivos sobrenaturales los pellizcan, les halan el pelo, los golpean, etc. con objeto de que se retiren.

Ejemplos de Otras Actividades

Parita (Del Cid, 1961)

Este cuento se trata de unos hermanos que vivían con el hermano mayor, en una finca que está situada en París, un corregimiento de Parita. Cierta vez, en que el Hermano mayor no se encontraba en la casa (este se llamaba Julio Montenegro) cuando los otros se acostaron sintieron que les halaban el pelo, los pellizcaban, les quitaban la manta y cuando iban a prender la luz se las apagaban.

Antón (Castrellón, 1961)

Se dice que eran las ánimas de los dueños de las propiedades que están cerca, las cuales caminan y pasean para recordar las fiestas patronales de Antón.

Río Hato (Morales, 1961)

Las ánimas son almas de personas muertas las cuales no pueden entrar en el cielo por haber dejado alguna cuenta pendiente en la tierra. Las ánimas pretenden así, que por medio de participaciones una persona pague su deuda a quién el muerto deba […].

También se llama aviso de ánimas a ciertos acontecimientos que resultan cuando una persona va a morir. Un ejemplo de lo anterior es lo siguiente: Cuando una persona por cualquier motivo oye ruidos extraños o siente algo que no es común en un momento dado y luego una persona muy amiga suya se muere, se dice que el ánima de la persona le estaba avisando su muerte.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Una noche la vecina vio la casa completamente iluminada, entró a ella y vio un velorio; dio las buenas noches pero nadie le contestó. Extrañada, miró la cara de cada uno de los presentes y reconoció entre ellos a toda la familia y a otro grupo de ánimas. La señora les dijo que les iba a rezar pero nadie le contestó. Comenzó a rezar y cuando hubo terminado los miembros de la familia se dirigieron a ella y le dieron las gracias, diciéndole que los había salvado de estar toda la vida en pena. Uno de ellos le entregó una señal y le dijo que, buscando, encontraría un dinero enterrado con esa señal y que se quedara con la casa.

4.1.4 Los Daños Atribuibles

A. Miedo

El principal de los daños atribuibles a las ánimas es el miedo que produce el conocimiento de su presencia y su mismo aspecto. Así la mujer de San Pablo se aterrorizó fue por las implicaciones del acto del ánima de darle el hueso, en primer lugar y después por el aspecto sobrenatural de la cara de la difunta y sus implicaciones. Igual pasó en Soná y Los Santos.

El susto en el caso de las Misas de ánimas parece consistir en el conocimiento de estar donde no se pertenece, conocimiento remachado en ocasiones con las palabras de la comadre.

Un caso parecido es el de Guararé; el hombre frente a la aparición comenzó a aterrorizarse cuando comprendió que le hablaba uno que estaba muerto según él sabía.

Ejemplos de los Daños Atribuibles: Miedo

San Pablo (Gallardo, 1960)

Comprobó que no tenía mecha y empezó a temblar de miedo. Prendió la luz y “Jesús, Ave María Purísima” exclamó “Es una canilla de muerto lo que me han dado”. Presa de terror llamó a las vecinas y le mostró la tibia macabra…

Soná (Urriola, 1961)

Asustada salió y se puso a meditar…

Guararé (González, 1961)

A medida que mi pensamiento se aclaraba me fue entrando un miedo y unas ganas de salir huyendo…

Los Santos (Quiel, 1961)

Juana Franco temblaba de temor, quiso gritar pero no pudo…

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Las ánimas que asustan son aquellas que no tienen parientes o amigos en el mundo…

B. Molestias y Maltratos

Las molestias y los maltratos son otros de los importantes daños atribuibles a las ánimas.

Caso típico de molestias es el caso de La Mesa, en el que un ánima estaba decidida por lo visto a hacer desalojar una casa y tenía a los inquilinos sujetos a una verdadera guerra de ruidos que no los dejaba en paz. Además los sustos cuando se hacen constantes dejan de constituir tales para convertirse en simples molestias por su insistencia. Los maltratos están mejor ejemplificados en el caso de Parita, en el que unos hermanos fueron obligados a desalojar una finca debido a golpes, y torturas a que los tenía sometidos un espíritu.

Ejemplos de los Daños Atribuibles: Molestias y Maltratos

La Mesa (Quirós, 1961)

Otro día pasaba un guardia y se le llamó a ver que veía en el patio de la casa y no localizó nada. Minutos después las personas que estaban dentro de la casa, como a los cinco minutos de estar acostados, eso comenzó a hacer estruendos desesperados. Insistimos a ver si era alguien que había entrado a la casa y no vimos nada. Al ver tal insistencia de ese ruido fui y busqué al cura, el cual se quedó durmiendo con nosotros y durante el término que estuvo el padre ahí no se oyeron más ruidos.

Parita (Del Cid, 1961)

Cierta vez que el hermano mayor no se encontraba en la casa (este se llamaba Julio Montenegro) cuando los otros se acostaron sintieron que les halaban el pelo, los pellizcaban, les quitaban la manta y cuando iban a prender la luz se les apagaba […].

Se vieron en la necesidad de abandonar el rancho y dormir en el corral pero les sucedió lo mismo. Al fin abandonaron la finca y se fueron para el pueblo.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Únicamente quedaban dos, los que se sentían muy preocupados porque cada día se oían más voces y cosas raras y además se veían horribles abusiones.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Las ánimas salen como a eso de las 12 de la noche, con el propósito de asustar a sus parientes para que les recen.

4.1.5 Los Controles

A. Misas y Ritos

Los mejores controles para la actividad de las ánimas son los ritos religiosos. En Santa María, el vecino molestado por el ánima sabía y mencionó que es lo que quieren ellas: misas, velas. En Guararé piensan que las misas, velas y rosarios son efectivos controles para las peores fases de las actividades de las ánimas. Los rezos probaron ser justamente lo que necesitaban para no molestar más las ánimas de Chorrera. Los Arraijaneños piensan que las misas son indispensables para evitar que el penar de las ánimas los moleste. En Chepo, la gente dice que las ánimas salen con el propósito de buscar misas.

Y por último un control que no fue específicamente religioso fue el que se informó desde La Mesa. Frases, ahuyentaron al espíritu. Estas frases eran posiblemente conjuros. Quedan las actividades típicamente religiosas como los medios más eficientes para evitarse las molestias del penar de estos espíritus.

Las misas, las velas y los rezos tienen efecto positivo sobre las ánimas, al parecer debido a que es justamente lo que están necesitando. Por consiguiente representan las fórmulas de control más seguras sobre estos entes. Hay que anotar sin embargo que en el sistema de ideas sobre las ánimas que se relaciona con las Misas y las Procesiones, los rezos misas y velas parecen no tener efecto.

Ejemplos de los Controles: Misas y Ritos

La Mesa (Quirós, 1961)

… y entonces yo, ante tal insistencia del espíritu, consulté con un señor espiritista y dio frases que han ahuyentado al espíritu hasta el presente.

Santa María (Chávez, 1961)

Después de esto el señor escuchaba todas las noches quejidos de mujer, él no se atrevía a hablarle y entonces escribió una nota que decía: “¿Qué te sucede? ¡Dime si quieres algo de mí!” Si es que estás penando y quieres que te ponga algunas velas o te mande a decir una misa.

Guararé (González, 1961)

De los modos de evitarse, el que da mayores resultados es el de mandarle a rezar misas, prendiéndoles velas, rezando rosarios, etc. […].

Luego recuerdo que como en un sueño me dijo: Vaye para mi casa, y debajo de la tinaja, enterrado en el suelo, hay una bolsa llena de oro. Cójala para Ud. que yo lo único que quiero es que me mande a decir una misa.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Comenzó a rezar y cuando hubo terminado los miembros de la familia se dirigieron a ella y le dieron las gracias, diciéndole que los había salvado de estar toda la vida en pena. Uno de ellos…

Arraiján (Espinosa, 1961)

Entonces aparecen a sus familiares, a veces a particulares en forma de luces, para pedirles que recen por ellas o que manden a decirles misas porque de lo contrario su alma seguirá penando en el purgatorio.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Las ánimas salen como a eso de las 12 de la noche con el propósito de asustar a sus parientes para que les recen. El rezo que le hacen sus amigos o parientes terrenales les sirve para aliviar las penas que tienen en el purgatorio.

B. Desenterrar

Uno de los medios más eficaces para acabar con las molestias del penar de ánimas entre terrestres es el de desenterrar lo que ellas en vida enterraron, con objeto de terminar con la causa de su penar. Así, piensan en Tolé que el alma del que enterró en vida dinero no tendrá descanso hasta que alguien lo desentierre.

En Santa María, queda una luz por el lugar donde hay dinero que hace penar difuntos. Desaparece la luz cuando se desentierra el dinero. En Guararé, el ánima se le presentó al hombre para hacer un pacto: Que el hombre desenterrara el dinero cogiera todo menos una parte para mandar a decir una misa en sufragio de esa alma en pena.

Ejemplos del Control: Desenterrar

Tolé (Menéndez, 1961)

Y el alma de los que lo enterraron no tendrá descanso hasta que alguien los saque de su pena o sea desenterrando la plata.

Santa María (Chávez, 1961)

Cuando un hombre o una mujer entierran su dinero, ya por avaricia o para que no se lo roben, queda una luz por el lugar del entierro. Para que esa luz desaparezca tiene que sacarse de la tierra tal dinero pero con el inconveniente que el que lo saca muere al poco tiempo.

Parita (Del Cid, 1961)

El día que se fueron, Juan, que era el menor salió el último, le tiraron una mazorca de una piña que había en una esquina. Se creía que esto era porque allí había un entierro de plata.

Guararé (González, 1961)

Luego recuerdo que como en un sueño me dijo: “Vaya para mi casa y debajo de la tinaja, enterrado en el suelo, hay una bolsa llena de oro. Cójala para Ud. que yo lo único que quiero es que me mande a decir una misa”.

C. Niños

Los niños resultaron la tabla de salvación para las chismosas envueltas en problemas con las procesiones de ánimas. Solamente en ese caso fue mencionado el elemento niño como capaz de ejercer control sobre las ánimas. En San Pablo, el ánima dijo textualmente: “Te has salvado por cargar en tus brazos un niño inocente…”. Además el cura de Soná recomendó a la chismosa de ese pueblo que se consiguiera un angelito o niño inocente para que entregara el hueso con su manita. Y en Los Santos, el Cura dijo que se había salvado de una posible agresión de las Ánimas de la procesión porque cargaba al niño en brazos.

El efecto de la presencia de los niños sobre las ánimas parece tener relación con la idea de que los niños pueden trasmitir su inocencia y atenuar la pecaminosidad de las acciones humanas.

Ejemplos del Control: Niño

San Pablo (Gallardo, 1960)

Te has salvado por cargar en tus brazos un niño inocente, María Chismosa. ¡Quédate en tu casa y no averigües la vida ajena!.

Soná (Urriola, 1961)

Asustá, al día siguiente fue a confesárselo al cura, el cual le dijo que eso le pasaba por vidajena, y que lo que tenía que hacer era conseguirse un angelito (niño-inocente) para que al día siguiente cuando la procesión pasara, ella por medio de la mano del niño, le entregara el hueso.

Los Santos (Quiel, 1961)

Después de escucharle, el cura le dijo que se había salvado porque cargaba al niño en sus brazos y le aconsejó que la próxima vez que pasara la procesión devolviera a una de esas personas el hueso, pero que tuviera al niño en brazos.

D. Otros Controles

La Comadre: El caso de la comadre muerta parece indicar que la relación de comadre a comadre (relación socio-religiosa) tiene efecto sobre la conducta de las ánimas. Siempre fue la comadre la ayuda precisa en el momento preciso para la terrestre despistada.

Un tipo de control experimentado en Santa María fue el de hablarle fuerte a un ánima impertinente. El hombre le dijo al ánima “Déjame en paz” y el ánima lo obedeció como si estuviera acostumbrada a ese trato.

El tipo de control por huida fue mejor ejemplificado en la actividad de los hermanos de la finca de Parita, los cuales frente a las impertinencias del ánima, la cual no los dejaba en paz, optaron por alejarse del sitio dejándole todo al ánima.

Ejemplos de Otros Controles

Santa María (Chávez, 1961)

Era invisible, él sintió cuando se acercó a la cama y lo iba como a agarrar, pero con un súbito movimiento se la quitó de encima y le habló diciéndole “Déjame en paz”. El ánima salió por donde mismo entró y el señor este se fue de la casa al día siguiente.

Parita (Del Cid, 1961)

Se vieron en la necesidad de abandonar el rancho y dormir en el corral pero les sucedió lo mismo. Al fin abandonaron la finca y se fueron para el pueblo.

Soná (Urriola, 1961)

Cuando estuvo adentro, se extrañó de que todas las personas que allí estaban vestían de blanco; al volver su cabeza se extrañó aún más pues reconocía personas de las que habían muerto años atrás, y fue cuando sintió una mano que se posaba en su hombro y le decía: “Salga comadre, que esta misa no es para Uds. los vivos” (la voz era de su comadre que había muerto años atrás).

Los Santos (Quiel, 1961)

Juana Franco temblaba de temor, quiso gritar pero no pudo. En ese momento, una señora se le acercó y la cogió por un brazo y le dijo: “Venga comadre, salga de aquí, que esta misa no es para los de la tierra”. Juana Franco la miró bien y reconoció que era su comadre Marcela Moreno, muerta mucho antes.

Río Hato (Morales, 1961)

Las ánimas son almas de personas muertas las cuales no pueden entrar en el cielo por haber dejado alguna cuenta pendiente en la tierra. Las ánimas pretenden así que por medio de participaciones una persona pague su deuda a quien el muerto deba.

4.1.6 Las Relaciones Humanas

A. Los Familiares

Los parientes son al parecer los más frecuentemente intervenidos por las ánimas, varios ejemplos hay de este asunto. Sin embargo, es notable que no son intervenidos con fines de escarmentarlos, como en el caso de las Chismosas, sino simplemente con el fin, al parecer, de requerir su ayuda. Así en Bugabita, las ánimas recién muertas rondan la casa familiar por muchos días después de muertos. Pero solo en Chepo se especificó que las ánimas salen con el propósito de asustar para que sus parientes les recen.

Ejemplos de la Relación con Familiares

Bugabita (Choy, 1961)

Dicen que las ánimas son almas que andan penando porque han dejado algún entierro, ya sea de plata o de oro y que están rondando la casa de sus familiares por muchas noches.

Tolé (Menéndez, 1961)

Antiguamente acostumbraba la gente que tenía dinero de verdad enterrarlo para evitar ser robados. Algunos murieron sin decir a sus familiares el lugar donde se encontraban…

Arraiján (Espinosa, 1961)

Son espíritus de personas que han muerto dejando algo pendiente como dinero enterrado, deudas sin pagar, etc. y que se encuentran penando por esto. Entonces aparecen a sus familiares…

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Las ánimas salen como a eso de las 12 de la noche con el propósito de asustar a sus parientes para que les recen. El rezo que les hacen sus amigos o parientes terrenales les sirve para aliviar las penas que tienen en el purgatorio.

B. Trasnochadoras-Chismosas

Uno de los principales tipos humanos intervenidos por las ánimas es el tipo de la Chismosa. Observamos que los tipos de chismosa de San Pablo y de Los Santos son casi idénticos y que el tipo de Soná no está claro en el punto que la costurera fuera una vidajena empedernida a la que hubiese que castigar. Es digno de anotar, sin embargo que el informe de Soná habla de que las costureras han aprendido la lección. Lo que se puede concluir prudentemente es que las ánimas intervienen contra todo tipo de chismosa: sea principiante, como en Soná o sea reincidente como las de San Pablo o Los Santos. Una relación curiosa de las ánimas se da en el caso de la señora despistada siempre trabajadora nocturna que se mete accidentalmente en la iglesia cuando está ocurriendo la Misa de las Ánimas. Estas no parecen tener intenciones aviesas contra la trabajadora. Da este caso la impresión de que se tratara de un simple accidente.

Ejemplos de la Relación con Trasnochadoras-Chismosas

San Pablo (Gallardo, 1960)

Su fama llegó a ser tan grande, que la llamaban “María Chismosa”. Una noche como a las 12, estaba ella como de costumbre, con una puerta “entrejustá”, esperando que algo pasara…

Los Santos (Quiel, 1961)

En la Villa de Los Santos existió una mujer llamada María que también le llamaron María Chismosa, por su defecto de interesarse por la vida ajena. María Chismosa, todas las noches, protegida por la oscuridad se situaba detrás de las puertas con el fin de saber las andanzas de la gente.

Soná (Urriola, 1961)

Existía en el poblado una costurera que acostumbraba coser hasta muy tarde y cierto día que tenía mucha costura se quedó hasta las 12 de la noche; tenía la ventana abierta, cuando oyó rumor de gente que venía. Apuraíta se acercó a la ventana, dejando el trabajo que tenía que hacer y vio que el ruido venía de una procesión…

Los Santos (Quiel, 1961)

Cierta noche perteneciente al mes de enero, clara como el día, Juana Franco se levantó creyendo que era de madrugada y salió hacia el río como era su costumbre.

Soná (Urriola, 1961)

Cierta vez una señora se dedicaba al oficio de lavar y teniendo gran cantidad de trabajo que entregar al día siguiente se fue al río, engañada por la luz de los luceros. Al pasar por la iglesia la vio alumbrada…

C. Otras Relaciones Humanas

Los inquilinos casuales fueron perjudicados por las ánimas en los casos de La Mesa, Parita y Santa María. En La Mesa, el espíritu no quería que vivieran en la casa personas que no fueran de su familia. En Parita, el espíritu expulsó a la familia de hermanos porque tenía un entierro de plata que quería cuidar sin extraños cerca. Y en Santa María, el ánima obligó al vecino a terminar la ocupación de la casa sin que se especificasen sus motivos.

Los vecinos entraron más de una vez en relación con las almas. En Guararé, el ánima le salió al vecino para que lo ayudara en su penar y en Chorrera fue la vecina caritativa la que les resolvió el problema a las ánimas del Velorio.

Ejemplos de Otras Relaciones Humanas

Remedios (Álvarez, 1960)

Algunas autoridades públicas son testigos de estas misas a medianoche, dada y escuchada por los muertos.

La Mesa (Quirós, 1961)

El espiritista dijo que esta casa era muy antigua y que los primeros dueños habían muerto y que el espíritu no quería que vivieran personas que no fueran de su familia.

Parita (Del Cid, 1961)

Se vieron en la necesidad de abandonar el rancho y dormir en el corral pero les sucedió lo mismo. Al fin abandonaron la finca y se fueron para el pueblo. El día que se fueron, Juan, que era el menor salió el último, le tiraron una mazorca de una piña que había en una esquina. Se creía que esto era porque allí había un entierro de plata.

Santa María (Chávez, 1961)

Al poco tiempo murió dejando un poco de hijos al esposo; después el marido de la difunta buscó al señor para que le cuidara una casa que tenía en el monte […].

Después de esto, el señor escuchaba todas las noches quejidos de mujer…

Guararé (González, 1961)

A medida que mi pensamiento se aclaraba me fue entrando un miedo y unas ganas de salir huyendo, porque era nada menos que el difunto Juan Pérez, muerto recientemente.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Una noche, la vecina vio la casa completamente iluminada, entró en ella y vio un velorio; dio las buenas noches pero nadie le contestó.

4.1.7 Las Relaciones Sobrenaturales

Parece evidente que las relaciones sobrenaturales de las ánimas son con Dios. Las ánimas son parte importante de la estructura del más allá católico y se supone que son almas castigadas por diversas causas y que el ente castigador es Dios. Solamente en Chepo se relacionó a las ánimas con el Diablo. Piensan que como esa alma quedó en deuda, es un alma para el Diablo, el cual se convierte en el que manda y los mandamientos son generalmente de venir al mundo a tratar de conseguir almas para su nuevo jefe.

Ejemplos de las Relaciones Sobrenaturales

Guararé (González, 1961)

De los modos de evitarse, el que da mayores resultados es el de mandarle a rezar misas, prendiéndoles velas, rezando rosarios, etc. ya que ellas lo que necesitan es que Dios las perdone de todos los pecados que cometieron antes de morir.

Río Hato (Morales, 1961)

Las ánimas son almas de personas muertas las cuales no pueden entrar en el cielo por haber dejado alguna cuenta pendiente en la tierra.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Las ánimas que asustan son aquellas que no tienen parientes o amigos en el mundo y por lo tanto no tienen salvación posible. Como quedan en deuda es un alma que se gana el Diablo y este les pone por castigo venir al mundo a molestar a las personas y si es posible a tratar de convencerlas para que le vendan su alma al Diablo.

4.1.8 Descripciones del Fenómeno de los Poblados

  1. Las Ánimas de Remedios, Chiriquí.

    Álvarez (1960, p. 22)

    Dicen algunas personas que viven alrededor de la iglesia, que muchas veces a altas horas de la noche han visto las luces de la iglesia encendidas, es decir las velas, y que poco rato después han escuchado sonar la campanilla que usa el sacerdote. Aseguran ellos que son los muertos que vienen en las noches a oír y decir misa. Algunas autoridades públicas son testigos de estas misas a medianoche, dada y escuchada por los muertos.

  2. Las Ánimas de San Pablo, Chiriquí.

    La Procesión de las Ánimas.

    Gallardo (1960, pp. 65–66)

    Una vez, hubo en el pueblo una mujer de éstas que averiguaba la vida de todo el mundo y espiaba de noche, protegida por la oscuridad, para saber las andanzas de la gente. A cualquier hora que se pasara, tarde de la noche, por su calle, era seguro que ahí atrás de alguna puerta o escondida en alguna sombra, estaba ella vidajeneando. Su fama llegó a ser tan grande, que la llamaban “María Chismosa”. Una noche como a las 12, estaba ella como de costumbre, con una puerta “entrejustá”, esperando que algo se moviera o algo pasara por allí, cuando oyó un murmullo como de voces lejanas que luego le parecieron rezos. Miró por la rendija de la puerta y vio que por toda la calle abajo venía un gentío con luces encendidas. Un nietecito suyo comenzó a llorar en ese momento y para consolarlo fue a su cunita, lo cogió cargado y volvió a la puerta, la abrió un poquito más para ver mejor y ahora pudo apreciar que una gran procesión venía calle abajo. La gente no cabía en la calle y venía caminando también por los portales. Notó que todos venían alumbrando; no había una sola persona que no trajera su vela encendida. Ya llegaban frente a su puerta, iban rezando el rosario. De pronto una de las “alumbradas” le entregó una vela grande encendida, que ella tomó con la mano izquierda que le quedaba libre. La misteriosa procesión siguió adelante y cuando María Chismosa apagó la vela se dio cuenta de que era muy dura y que no era enteramente redonda y tenía protuberancias en los extremos. Trató de prenderla y no pudo. Comprobó que no tenía mecha y empezó a temblar de miedo. Prendió la luz y “¡Jesús, Ave María Purísima!” exclamó, “¡es una canilla de muerto lo que me han dado!”, Presa de terror llamó a la vecina y le mostró la tibia macabra; y enseguida se pusieron a rezar. “¡Estas fueron las ánimas!” convinieron las dos. La vecina le aconsejó que fuera a ver al cura y así lo hizo muy temprano en la mañana. El reverendo, después de oír la historia de María Chismosa, le dijo que se había salvado porque tenía el niño en los brazos y le aconsejó entonces que otra noche, cuando volviera a pasar la procesión le devolviera a un ánima el hueso de muerto, pero que tuviera el niño en los brazos.

    Así lo hizo una noche que volvió a pasar la misma procesión macabra. Le entregó la tibia de muerto a la primera ánima que pasó y ésta, volviéndose hacia ella y dejándole ver su cara descarnada, le dijo moviendo en horrorosa mueca los huesos de la boca: “¡Te has salvado por cargar en tus brazos un niño inocente, María Chismosa! ¡Quédate en tu casa y no averigües la vida ajena!”

  3. Las Ánimas de Bugabita, Chiriquí.

    Choy (1961, p. 108)

    Dicen que las ánimas son almas que andan penando porque han dejado algún entierro, ya sea de plata o de oro y que están rondando la casa de sus familiares por muchas noches. Casi siempre que se muere una persona y los familiares oyen voces y pasos por la noche dicen que éstos son los del ánima del finado o difunto.

  4. Los Entierros de Tolé, Chiriquí.

    Menéndez (1961, p. 50)

    Antiguamente acostumbraba la gente que tenía dinero de verdad enterrarlo para evitar ser robados. Algunos murieron sin decir a sus familiares el lugar donde se encontraban estos escondites. De ahí pues que hoy hayan los conocidos entierros. Y el alma de los que lo enterraron no tendrán descanso hasta que alguien los saque de su pena o sea desenterrando la plata.

  5. Las Ánimas de Soná, Veraguas.

    Urriola (1961, pp. 114–115)

    Las ánimas son las almas en pena de las personas que han muerto y vagan por el mundo. Sobre las ánimas hay muchas creencias y supersticiones; se dice que generalmente aparecen a las doce de la noche y que es a esa hora que hacen misas y procesiones; y es así que nace la creencia en la procesión de las ánimas.

    Esta creencia existe en muchos pueblos de la República y me fue referida por la señora Josefa Castillo, habitante del poblado y aparece tal como fue referida. “Existía en el poblado una costurera que acostumbraba coser hasta muy tarde y cierto día que tenía mucha costura se quedó hasta las 12 de la noche; tenía la ventana abierta, cuando oyó rumor de gente que venía. Apuraíta se acercó a la ventana, dejando el trabajo que tenía que hacer y vio que el ruido venía de una procesión que se acercaba. Se quedó en la ventana asomá cuando se le acercó una mujer vestida de blanco de las muchas que allí iban; y después de darle las buenas noches le pidió que le guardara una vela que allí llevaba, y que se la devolviera al día siguiente cuando ella volvería a pasar. La mujer cerró la ventana y al entrar en el cuarto se sintió sorprendida al contemplar que lo que tenía en la mano no era una vela sino un hueso… Asustá, al día siguiente fue a confesárselo al cura, el cual le dijo que eso le pasaba por vidajena, y que lo que tenía que hacer era conseguirse un angelito (niño inocente) para al día siguiente cuando la procesión pasara, ella por medio de la mano del niño le entregara el hueso. Hízolo así la mujer y cuando volvió a pasar, enojada le dijo: ‘Anda, eso te puede valer, porque yo te iba a enseñar a no dejar tu trabajo para salir a la ventana a vidajenear.’ Y es por eso que la mayoría de las costureras llegan a trabajar hasta las 11 p.m. y han aprendido su lección” […].

    Las ánimas lo mismo que los mortales realizan misas, con la diferencia de que estas son a las doce de la noche y en ciertos días del año. Y esta leyenda que voy a relatar me fue contada por una de las señoras que se dedican a lavar y dice así:

    Cierta vez una señora que se dedicaba al oficio de lavar y teniendo gran cantidad de trabajo que entregar al día siguiente se fue al río, engañada por la luz de los luceros. Al pasar por la iglesia la vio alumbrada y oyó murmullo de voces que rezaban, y pensando que unos minutos de rezo no estropearían su labor, entró. Cuando estuvo dentro, se extrañó de que todas las personas que allí estaban vestían de blanco; al volver su cabeza se extrañó aún más pues reconocía personas de las que habían muerto años atrás, y fue cuando sintió una mano que se posaba en su hombro y le decía “salga comadre, que esta misa no es para Uds. los vivos” (La voz era de su comadre que había muerto años atrás).

    Asustada salió y se puso a meditar sobre lo que había visto pero al volver la cabeza ya las puertas estaban cerradas y las luces apagadas. Temprano fue a confesarle al padre todo lo que había visto, y diciéndole que al regresar había visto que sólo eran las 12 de la noche. El sacerdote le dijo que no se asustara, pero que sin proponérselo había asistido a una ¡misa de los muertos!.

  6. Los Espíritus de la Mesa, Veraguas.

    Quirós (1961, p. 99)

    Cuenta el señor Jorge Rodríguez en esta forma: A las 2 de la madrugada sale un espíritu malo que se presenta invisible. Se aparentaba en el ruido del caminar como que andaba con botas de caucho llenas de agua. Salía con seguridad el Jueves al amanecer viernes, y viernes a amanecer sábado en días seguidos. Empezaba a hacer ruido en el cinc de la casa en forma rara y al mismo tiempo aparecía caminando alrededor de la casa, como quien se pasea de un lado a otro, unos 10 metros de un lugar a otro. Uno al oír el ruido salía a ver qué veía.

    Otro día pasaba un guardia y se le llamó a ver qué veía él en el patio de la casa y no localizó nada. Minutos después las personas que estaban dentro de la casa, como a los cinco minutos de estar acostados, comenzó a hacer estruendos desesperados. Insistimos a ver si era alguien que había entrado a la casa y no vimos nada. Al ver tal insistencia de este ruido fui y busqué al cura, el cual se quedó durmiendo con nosotros y durante el término que estuvo el padre ahí no se oyeron más ruidos. El siguiente día después de la dormida del padre en mi casa volvieron a registrarse ruidos de la misma clase, y entonces yo, ante tanta insistencia del espíritu, consulté con un señor espiritista y dio frases que han ahuyentado al espíritu hasta el presente. El espiritista dijo que esta casa era muy antigua y que los primeros dueños habían muerto y que el espíritu no quería que vivieran personas que no fueran de su familia.

  7. Las Ánimas de Santa María, Herrera.

    Chávez (1961, pp. 59–60)

    En este pueblo se llama ánima al alma del difunto que queda vagando por el mundo porque el difunto dejó algo muy querido o dinero enterrado. Los casos que nos mencionaron de las ánimas son los siguientes: Cuando un hombre o una mujer entierran su dinero, ya por avaricia o para que no lo roben, queda una luz por el lugar del entierro. Para que esa luz desaparezca tiene que sacarse de la tierra tal dinero pero con el inconveniente que el que lo saca muere al poco tiempo. También está el caso que nos refirió un señor: Hace tiempo que un señor vivía cerca de la casa de unos amigos. Un día, la señora un poco enferma fue donde el vecino y le pidió algo que no recuerda. Lo cierto es que el señor contando dijo que cuando vio a esa mujer él pensó que no duraría mucho tiempo por el estado en que la vio, y así fue. Al poco tiempo murió dejando un poco de hijos al esposo; después el marido de la difunta buscó al señor para que le cuidara una casa que tenía en el monte. El aceptó y se fue con un niño para que lo acompañara pero al segundo día el “pelao” se fue para su casa y él no supo por qué. Después de esto el señor escuchaba todas las noches quejidos de mujer, él no se atrevía a hablarle y entonces escribió una nota que decía: “¿Qué te sucede? ¡dime si quieres algo de mí!, ¡si es que estás penando y quieres que te ponga algunas velas o te mande a decir una misa!” Nadie le contestó pero los quejidos siguieron con más frecuencia y entonces tuvo que hablarle. Tampoco contestaron los quejidos y así siguió pasando el tiempo con los quejidos y él cuidando la casa. Un día que se encontraba acostado en la cama sintió que algo entró por la puerta del frente, y por los pasos que daba se notaba que era mujer y estaba descalza. Era invisible, él sintió cuando se acercó a la cama y lo iba como a agarrar, pero con un súbito movimiento se la quitó de encima y le habló diciéndolo: “Déjame en paz”. El ánima salió por donde mismo entró y el señor este se fue de la casa al día siguiente.

  8. El Entierro de Parita, Herrera.

    Del Cid (1961, p. 100)

    Este cuento se trata de unos hermanos que vivían con el hermano mayor, en una finca que está situada en París, un corregimiento de Parita. Cierta vez, en que el hermano mayor no se encontraba en la casa (este se llamaba Julio Montenegro) cuando los otros se acostaron sintieron que les halaban el pelo, los pellizcaban, les quitaban la manta y cuando iban a prender la luz se les apagaba.

    Así pasaron una noche. A la noche siguiente se contaron uno a otros lo que les había sucedido. A la noche siguiente estaba el hermano mayor en la casa. Muy tarde la noche dijo: “prendan la lámpara que aquí tengo lo que he cogido”, y cuando la prendieron no tenía nada en las manos. Al otro día, la manta aparecía en un rincón de la sala. Se vieron en la necesidad de abandonar el rancho y dormir en el corral pero les sucedió lo mismo. El día que se fueron, Juan, que era el menor salió el último, le tiraron una mazorca de una piña que había en una esquina. Se creía que esto era porque allí había un entierro de plata.

  9. Las Ánimas de Guararé, Los Santos.

    González (1961, pp. 24–25)

    Tienen la creencia que son almas de pecadores que andan penando por el mundo, pues han dejado algún asunto pendiente, como deudas o promesas que no cumplieron, dinero enterrado, etc.

    Muchos individuos evocan las ánimas para que la suerte les acompañe en los negocios o en la Lotería.

    Aparecen tarde en la noche, en lugares oscuros, en los cementerios o en el lugar que murió su cuerpo. Son bultos en forma de seres humanos que adquieren la misma personalidad que tenían cuando estaban vivos. Otros nos dicen que las ánimas no se ven, solo se sienten su voz que es como un susurro apagado.

    De los modos de evitarse, el que da mayores resultados en el de mandarle a rezar misas, prendiéndoles velas, rezando rosarios, etc., ya que ellas lo que necesitan es que Dios las perdone de todos los pecados que cometieron antes de morir. Para ilustrar al lector sobre el particular, transcribiremos una relación que nos hiciera un anciano guarareño, que dice así:

    Era una noche hermosa de luna, cuando venía ilusionado de ver a mi novia, por lo que mi único pensamiento estaba puesto en la muchacha, cuando de pronto me llamó la atención que cerquita del palo de naranjo, recostado, estaba un hombre muy extraño. Vestía una camisa blanca y pantalón negro. Me fui acercando para ver si lo conocía y él me dijo tranquilamente “¿Se acuerda de mí?”. A medida que mi pensamiento se aclaraba me fue entrando un miedo y unas ganas de salir huyendo, porque era nada menos que el difunto Juan Pérez, muerto recientemente. Luego recuerdo que como en un sueño me dijo “Vaye para mi casa y debajo de la tinaja, enterrado en el suelo, hay una bolsa llena de oro. Cójala para Ud. que yo lo único que quiero es que me mande a decir una misa”. Después salí corriendo a todo lo que daban mis piernas para la casa, estuve un buen rato que no podía hablar porque la lengua no me daba. Hacen muchos años de eso, pero no me atrevo a buscar la bolsa de oro que se encuentra en la casa del Jobo.

  10. Las Ánimas de Los Santos, Los Santos.

    Quiel (1961, pp. 97–98, 101–102)

    Los habitantes de la Villa de Los Santos se han conocido a través de su historia por madrugadores, especialmente las mujeres, las que madrugan con el fin de terminar los oficios domésticos antes que amanezca. Una de estas mujeres Juana Franco, que vivía en el Llano del Panteón, actualmente llamado San Mateo, se ganaba la vida haciendo tortillas y todas las madrugadas acostumbraba ir al río por un cántaro de agua, para mojar el maíz, mientras lo molía en la piedra. Cierta noche perteneciente al mes de Enero, clara como el día, Juana Franco se levantó creyendo que era de madrugada y salió el río como era su costumbre. En el camino hacia el río, Juana tenía que pasar al lado de la iglesia. Al pasar por allí, escuchó que las campanas resonaban como anunciando la misa y que un momento después la iglesia quedó iluminada. Juana se extrañó de eso, y se asomó por una puerta vio mucha gente y se decidió entrar. Puso su cántaro recostado a una palma real, luego entró por la puerta del perdón, se dirigió hacia donde había una vasija con agua bendita y luego pasó y se arrodilló en un reclinatorio que desde mucho tiempo atrás tenían sus parientes. Arrodillada frente al altar, Juana Franco, notó que el padre que estaba oficiando la misa era joven y que la iglesia estaba llena de personas con túnicas blancas.

    Las velas que le daban luz al altar eran blancas como perlas y producían un resplandor nunca visto por ella. Todas las personas llevaban un cirio en la mano izquierda. Se sentía una mezcla de olores de heliotropos y jazmines. De pronto comenzaron a cantar un coro de 20 jóvenes, una música jamás escuchada por ellas.

    Juana se estremeció de emoción y de espanto en un mismo tiempo. Miró curiosamente a todas las personas que le quedaban cerca. Algunos de los rostros le eran conocidos, otros desconocidos. Reconoció a Juanita Castillo, Juan Facundo Espino, Miguel Saucedo y Domingo Correa, todos ellos habían muerto.

    Juana Franco temblaba de temor, quiso gritar pero no pudo. En ese momento, una señora se le acercó y la cogió por el brazo y le dijo: “Venga comadre, salga de aquí, que esta misa no es para los de la tierra.” Juana Franco la miró bien y reconoció que era su comadre Marcela Moreno, muerta mucho antes. Juana se dejó llevar por su comadre, cuando salió afuera solo vio sombras, las luces apagadas y no había ruido alguno. Llena de miedo, de una sola carrera quedó en su casa, miró el reloj y eran las 12 de la noche, lo que quería decir que la misa que acababa de escuchar era la de los difuntos.

    María Chismosa: Como en todos los lugares y épocas existen mujeres curiosas y con mayor número en pueblos pequeños. En la Villa de Los Santos existió una mujer llamada María que también la llamaron María Chismosa, por su defecto de interesarse por la vida ajena. María Chismosa, todas las noches, protegida por la oscuridad, se situaba detrás de las puertas con el fin de saber las andanzas de la gente. Cierta noche, como era de costumbre, se encontraba espiando a las personas, de pronto escuchó unos murmullos de voces lejanas, que luego le parecían rezos. Se asomó por una rendija y vio que por toda la calle hacia abajo, venía un gentío con luces encendidas. En ese momento, un nieto pequeño empezó a llorar y ella, para consolarlo fue a su cuna y lo cargó hasta la puerta. Abrióla más para mirar mejor, y pudo apreciar que una extensa procesión, como las de Viernes Santo, venía calle abajo. Las personas no cabían en la calle y venían caminando también por los portales. Notó que todos venían alumbrando, pues no había una sola persona que no se trajera una vela encendida. Venían rezando el rosario y cuando se acercaron a la puerta por donde ella estaba situada, una de las alumbrantes le entregó una gran vela encendida. Ella la tomó con la mano izquierda que era la que tenía desocupada porque la derecha la tenía ocupada con el nietecito. La procesión siguió adelante y cuando María Chismosa apagó la vela notó que era muy dura, no era enteramente redonda y que tenía protuberancias en los extremos. Trató de volverla a prender y no pudo. Notó que no tenía mecha y entonces encendiendo la luz exclamó: ¡Jesús, Ave María Purísima, es una canilla de muerto lo que me han dado! … Presa de temor llamó a sus vecinas y les enseñó la tibia, de una vez empezaron a rezar, pero la vecina le aconsejó que fuera donde el cura y le contara lo sucedido. Ella madrugó mucho al día siguiente y fue donde el cura a contarle lo que le había sucedido. Después de escucharle, el cura le dijo que se había salvado porque cargaba al niño en sus brazos y le aconsejó que la próxima vez que pasara la procesión devolviera a una de esas personas el hueso, pero que tuviera el niño en brazos.

    Así lo hizo una noche, que volvió a pasar la procesión a la misma hora, entregándole a la primera persona que iba en ella la vela. El ánima se volvió hacia María Chismosa, dejándole ver la cara descarnada y moviendo en horrorosas muecas los huesos de la boca diciéndole: ¡Te has salvado por cargar un niño inocente, María Chismosa; quédate en tu casa y no vuelvas a averiguar más la vida ajena!.

  11. Las Ánimas de Antón, Coclé.

    Castrellón (1961, p. 170)

    Cerca del mismo poblado, el 15 de enero, se sintieron pasos de caballos con monturas nuevas. Los perros empezaron a aullar de una manera muy rara. Se dice que eran las ánimas de los dueños de las propiedades que están cerca, las cuales caminan y pasean para recordar las fiestas patronales de Antón.

  12. Las Ánimas de Río Hato, Coclé.

    Morales (1961, pp. 123–124)

    Las ánimas son almas de personas muertas las cuales no pueden entrar en el cielo por haber dejado alguna cuenta pendiente en la tierra. Las ánimas pretenden así que por medio de participaciones una persona pague su deuda a quien el muerto deba. También se llama aviso de ánimas a ciertos acontecimientos que resultan cuando una persona se va a morir. Un ejemplo de lo anterior es el siguiente: Cuando una persona por cualquier motivo oye ruidos extraños o siente algo que no es común en un momento dado y luego una persona muy amiga suya se muere, se dice que el ánima de la persona le estaba avisando su muerte. Por eso cuando una persona siente estas cosas no comunes se dice que un amigo o familia suya se va a morir.

  13. Las Ánimas de Chorrera, Panamá.

    L. Candanedo (1961, pp. 165–166)

    Hace muchos años existió en la Chorrera una familia muy incrédula. Poco a poco fueron muriendo cada uno de los miembros, y nunca se rezaban velorios, ni se les decía misa. Únicamente quedaban 2, los que se sentían muy preocupados porque cada día se oían más voces y cosas raras y además se veían horribles abusiones. Pocos meses después murió una de ellas y tampoco se rezó. En el pueblo se supo la muerte, pero, cosa rara, los vecinos no supieron nada, y así hasta que murió el último.

    Una noche, la vecina vio la casa completamente iluminada, entró a ella y vio un velorio; dio las buenas noches pero nadie le contestó. Extrañada, miró la cara de cada uno de los presentes y reconoció entre ellos a toda la familia y a otro grupo de ánimas. La señora les dijo que les iba a rezar pero nadie le contestó. Comenzó a rezar y cuando hubo terminado los miembros de la familia se dirigieron a ella y le dieron las gracias, diciéndole que los había salvado de estar toda la vida en pena. Uno de ellos le entregó una señal y le dijo que, buscando encontraría un dinero enterrado con esa señal y que se quedara con la casa.

    La señora encontró el dinero y se convirtió en una mujer muy rica.

  14. Las Ánimas de Arraiján, Panamá.

    Espinosa (1961, p. 56)

    Son espíritus de personas que han muerto dejando algo pendiente, como dinero enterrado, deudas sin pagar, etc. y que se encuentran penando por esto. Entonces aparecen a sus familiares, a veces a particulares en forma de luces, para pedirles que recen por ellas o que manden a decirles misas porque de lo contrario su alma seguirá penando en el purgatorio.

  15. Las Ánimas de Chepo, Panamá.

    J. Candanedo (1961, Carta personal)

    Las ánimas salen como a eso de las 12 de la noche con el propósito de asustar a sus parientes para que les recen. El rezo que les hacen sus amigos o parientes terrenales les sirve para aliviar las penas que tienen en el purgatorio.

    Las ánimas que asustan son aquellas que no tienen parientes o amigos en el mundo y por lo tanto no tienen salvación posible. Como quedan en deuda es un alma que se gana el diablo y este les pone por castigo venir al mundo a molestar a las personas y si es posible a tratar de convencerlas para que le vendan su alma al diablo.

4.2 María Eugenia

4.2.1 Definición

María Eugenia es un ánima sola que aparece por los bailes, atrae a los hombres a sitios solitarios, allí se transforma para aterrorizarlos y termina su actividad con advertencias de carácter moral. La identidad de esta ánima suele conocerse al final de sus actividades. Su sobrenaturidad está expuesta en la mayoría de los ejemplos por su capacidad de transformación y en su defecto por su área de desaparición, por los terrenos sagrados del cementerio.

4.2.2 La Morfología

Aparece siempre en forma de mujer muy bonita, característica más saliente es su transformación a osamenta de variadas características. La apariencia de mujer bonita parece ser una de las transformaciones posibles de M.E. Las otras muestran las siguientes variantes:

  1. Pierna del grueso del dedo meñique, llena de pelos,
  2. Flaca y huesuda en Remedios,
  3. No se transformó en Santa Fe.
  4. Tocó el esqueleto en Río Hato,
  5. Sintió como patas de gallina y después como pata muy velluda en Bugabita.

El principal elemento de la morfología de M.E. es el cambio que sufre en las sucesivas etapas de su aparición, desde mujer bonita hasta la radiografía de una mujer la cual la mayor parte de las veces se supone, porque los contactos de los hombres se refieren generalmente a las piernas.

El tipo Chorrera es la M.E. de la vera del camino, la que se sube al caballo del mujeriego y lo asusta por contacto de su pierna. El Tipo más generalizado es el de Remedios, la M.E. de los bailes, se encuentra en el resto de los poblados que informaron de la existencia de este ser.

4.2.3 Las Actividades

  1. En primer lugar hay que contar posiblemente con una transformación desde x a mujer bonita.
  2. Contacto amistoso con un Don Juan o en la vera del camino o en un baile.
  3. Andar un rato juntos hasta un sitio solitario: Si el acompañante es caballeroso se lo lleva y lo despide en el cementerio. Si al acompañante le surgen ideas acerca de ella:
    1. Yendo a caballo busca el roce de alguna parte de su cuerpo (piernas) con el individuo o el individuo lo busca primero,
    2. Yendo a pie se deja abrazar si sale espontáneamente de él, para iniciar la transformación. O invita al individuo a que la abrace con idéntico propósito.
  4. Completa la transformación y el hombre huyendo, se asegura de que oye su advertencia para los mujeriegos, corriendo inclusive a la velocidad de un caballo, como en Bugabita.

4.2.4 Los Controles y los Daños Atribuibles

Los daños atribuibles a María Eugenia son del orden del susto pánico ya que no hay informe de daño material alguno. Controles sobre esta entidad no fueron informados. En el caso de Santa Fe, María Eugenia declaró que el hombre se había salvado por caballero. Es decir, que un comportamiento normal de hombre (para Panamá) desencadena la transformación de María Eugenia, mientras que el comportamiento tímido inhibe esas transformaciones que son en fin el arma principal de M. E. y también las causantes de los males psíquicos, principales daños atribuibles a esta entidad.

4.2.5 Relaciones Humanas

El tipo humano afectado principalmente por María Eugenia es el conquistador de bailes, tipo muy frecuente en Panamá Rural. Es de anotar que en el informe de Río Hato fue M.E. la que invitó al acompañante a que la tocara, lo cual activó su proceso de cambio, porque el compañero no había aún llegado a esa etapa de atrevimiento. Es de anotar también el caso de Santa Fé. Es el caso del individuo caballeroso -no un aventurero- y en eso consiste su salida ileso del encuentro. Es decir, M.E. lo que busca al parecer es una prueba, que no tuvo en el baile, de que el compañero es un individuo que abriga ideas sexuales inmediatas para con ella. Hay que observar que la que inicia todo el trámite de provocaciones es la misma M.E. con su primera transformación en mujer bonita. En segundo lugar aceptando las clarísimas proposiciones de amantes potenciales.

4.2.6 Las Relaciones Sobrenaturales

Las relaciones sobrenaturales de M.E. no fueron especificadas más que en el caso de Santa Fe. En ese caso se trataba de un ánima. Es posible que el haber atribuido el título de ánima a M.E. sea posterior a la historia del Cementerio como habitáculo, lo cual, para mujeres sobrenaturales casi equivale a hablar de ánimas. De qué origen deriva lo sobrenatural de M.E.? Para desbrozar esta pregunta es indispensable examinar los propósitos del ente.

Los propósitos de M.E. están claramente establecidos en la mayoría de los informes. Ella acostumbra hablar a sus acompañantes para explicarles el sentido del encuentro. Por consiguiente, M.E. controla a los mujeriegos, los asusta, los aterroriza, con el claro propósito de que abandonen ese tipo de actividad.

En este sentido actúa como defensor de oficio de las mujeres. Parece ser, hasta donde alcanza la información, que M.E. es un espíritu más bien bueno que protege a la sociedad de ciertos tipos de individuos tolerados pero no muy bien vistos. Es más bien un espíritu moralista, no parece depender de las grandes entidades benefactoras o malefactoras que se dan en el Istmo, sino que aparenta una independencia total de esas fuentes.

  1. María Eugenia de Chorrera, Panamá.

    L. Candanedo (1961, pp. 166–167)

    En la Chorrera existió, hace algunos años, un hombre que era un característico Don Juan. Cierto día que se dirigía hacia el Coco, donde tenía que asistir a una ‘Junta’ vio a un lado del camino, una bellísima mujer y enamorado de todas como siempre se le acercó y la invitó a que montara con él. Después que la muchacha se hubo montado, el terrible mujeriego empezó a tocarla y cuando tocó una de las piernas de la muchacha… tal fue el susto que la tiró del caballo. La pierna que había tocado era del grueso del dedo meñique y llena completamente de pelos. La mujer, riéndose le dijo: “Eso te pasa por ser tan mujeriego”.

  2. María Eugenia de Remedios, Chiriquí.

    Morales (1961, Carta Personal)

    María Eugenia es una mujer que sale en los bailes a bailar con los hombres. Es bonita y acepta a cualquiera que se le declare. Cuando se va, invita a su admirador a que la acompañe y después, cuando se encuentran solos, los ataca. Unas personas, que la han tocado dicen que es extremadamente flaca y huesuda.

  3. María Eugenia de Santa Fe, Veraguas.

    Silvera (1961, carta personal)

    También dicen que las ánimas, generalmente mujeres, aparecen como mujeres bonitas, que atraen a los hombres para hacerles daño. Cuentan que una vez cierto señor estaba en un baile. Invitó a bailar a una muchacha, cuando terminó el baile la acompañó a su casa. Cuando iban por el cementerio, la mujer le dijo que hasta ahí la acompañara. Se metió después en el cementerio, diciéndole que se había salvado de ella (de que no le hiciera un daño) porque se había portado caballerosamente.

  4. La María Eugenia de Río Hato, Coclé

    Morales (1961, pp. 122–123)

    La María Eugenia es una mujer muy bonita que aparecía en los bailes. Su procedencia no se conocía, cuando se daban cuenta ya estaba ahí. Con facilidad aceptaba al primer pretendiente que se le presentara. Cuando este la iba a dejar a su casa, en el camino cuando el hombre le trataba de hacer daño, solo podía notar por el tacto, huesos de su cuerpo, y cuando el señor quedaba estupefacto ella atacaba.

    Cuentan que un hombre del poblado trató de seguirla cuando se retiraba a su casa y cuando se encontró lejos del poblado La María Eugenia lo invitó a que le llegase cerca y que la abrazara. El hombre así lo hizo, pero cuando lo hizo sólo tocó el esqueleto de su cuerpo. Por momentos veía que la mujer bonita del baile iba perdiendo apariencia y el muchacho sin saber qué hacer se dio a la fuga. La muchacha lo siguió pero no le pudo dar alcance. Cuando ya estaba próximo al baile se dice que oyó estas palabras: ¡Eso te sirve de experiencia para que no vuelvas a enamorar desconocidas!.

  5. María Eugenia de Bugabita, Chiriquí.

    Choy (1961, pp. 103–104)

    Existe otro cuento de un hombre muy perverso que solía llegar a los bailes y se conquistaba siempre la mejor hembra que había, aunque esta anduviese con su parejo, siempre hallaba la manera de quitársela. Resulta que un día le avisaron que había una fiesta y alistó su caballo y se fue. Apenas hubo llegado vio una mujer muy bonita en el baile y se dijo que tenía que conquistarla.

    Se fue acercando y empezó a piropearla y la mujer lo aceptó. Como a las 12 y media de la noche le dijo a la mujer que se fueran, que él la llevaría a su casa y así salieron del baile. Él iba en la silla y la mujer en las ancas. Cuando ya habían recorrido buen trecho sentía las piernas de la mujer que se zurraban con las de él, pero al rato sintió que lo que le tocaba las piernas eran como las patas de una gallina y así siguió. Al ratito sintió que lo que le tocaba la pierna era una pata muy velluda y entonces lleno de espanto echó a correr ‘cueriando’ el caballo para que se cayera lo que iba atrás pero no fue hasta una vuelta que se vino a caer. Sin embargo, la mujer siguió corriendo al lado del caballo y le dijo que eso le pasaba por ‘tirárselas de vivo’ y ser tan mujeriego.

4.3 El Cura Sin Cabeza

4.3.1 Definición

El Cura sin cabeza es un ánima sola que aparece en forma de sacerdote al que han quitado la cabeza y haciendo ademanes de entregar una carta. El Cura sin Cabeza o el Padre sin Cabeza como también se le suele llamar es un ente sobrenatural que aparece o aparecía en pueblos como Remedios, San Pablo y Los Santos, tres de los poblados más viejos del Istmo. Su identidad sobrenatural está dada por su aparición y desaparición especialmente en los días consagrados y por el hecho de que sus actividades las realiza estando privado de dirección o sea de cabeza.

4.3.2 La Morfología

El hecho morfológico más relevante de este espectro lo constituye la ausencia de la cabeza y parte del cuello. En San Pablo se especificó que llevaba el cuello trunco, que el muñón sobresalía del cuello de la sotana. También Chefa Meje, de Los Santos observó parte del cuello. El segundo hecho morfológico de relevancia es el uniforme de cura católico, el cual constituye uno de los principales medios de identificación de este espectro. El gran tamaño del uniforme fue especificado al referirse al tamaño del ánima.

4.3.3 Las Actividades

El tipo Remedios se limitaba aparentemente a “aparecer”. El informe acentúa la aparición por un sitio fijo del poblado, antes que la apariencia física.

El tipo San Pablo indica apariciones con predilección durante la procesión de Viernes Santo. En lugar secundario habla de la aparición a las 12 del día o de la noche.

En el tipo San Pablo se insiste mucho en la aparición en un área fija, cercanías de la línea del Ferrocarril. Pero las actividades más típicas fueron:

  1. El campanilleo desde los matorrales,
  2. La brusca aparición frente a la víctima,
  3. El campanilleo con la mano derecha,
  4. El ademán de entregar carta con la mano izquierda.
  5. La desaparición cuando el humano se desvanece.

Hay que anotar una importante actividad sin aparición física: el efecto acústico del campanilleo sin que haya aparición a menos que

  1. Alguien la busque,
  2. Abandonar la procesión de tiempo,
  3. Acercarse accidentalmente a la línea a las 12 del día o de la noche.

El tipo de Los Santos mostró apariciones principales durante las procesiones de Viernes Santo y secundarias otros días a las 12 del día o de la noche. Antes y durante la aparición a Chefa Meje se informaron los pasos siguientes:

  1. Campanilleo desde detrás de los matorrales,
  2. Aparición del cura frente a ella,
  3. Agitación de la campanilla en la mano derecha,
  4. Ademán de entregar una carta con la mano izquierda,
  5. Desaparición al despertar.

El tipo que se le apareció a Juan de Lita efectuó las siguientes actividades:

  1. Campanilleo desde unos matorrales,
  2. Alguien salió de unos matorrales,
  3. Ese alguien lo llamaba,
  4. Hacía ademanes como de entregarle una carta.

4.3.4 Los Propósitos

Es evidente que el propósito principal del Cura sin Cabeza es entregar una carta a cualquiera que se le ponga al alcance. A ese propósito parecen subordinarse las otras actividades visibles o audibles de este espectro.

4.3.5 Los Daños Atribuibles

El Cura sin Cabeza de Remedios ha dejado de aparecer y así también los daños que a él se pudieran atribuir. El informe sobre el caso de Remedios tampoco especificó daños que pudieran atribuirse a esta entidad. En San Pablo, “la gente evitaba andar por la línea”, influidos por la audición de las campanillas sobrenaturales y la posibilidad de una aparición super -física. En segundo lugar provocó chock nervioso a quien se apareció.

En Los Santos, los daños atribuibles fueron el desmayo de Chefa Meje y el susto pánico de Juan, el de Lita.

4.3.6 Los Controles

Frente a la aparición, por vía de escape, el desmayo equivalió a esfumar el espectro. Juan el de Lita, escapó corriendo, sin ser perseguido. Así, no fue informado control previo posible de la audición ni de la aparición del Cura sin Cabeza. Es decir, controles generales para espíritus no fueron usados posiblemente por carecer de efecto. Los informes hablan más bien de escapes frente al hecho de la aparición.

4.3.7 Relaciones Humanas

En San Pablo, una mujer valiente de espíritu indagador se atrevió a entrar en la zona prohibida. Además entraron en contacto los escapados de la procesión del Viernes Santo, igual que en Los Santos, donde además tenemos también la mujer valiente. La diferencia entre los dos poblados radica en que Juan el de Lita, penetró accidentalmente la zona de operaciones del Cura sin Cabeza.

Así, el Cura sin cabeza, parece especializarse en mujeres como sujetos de contacto. Además las mujeres parecieron en los informes más decididas a investigar que los hombres.

4.3.8 Relaciones Sobrenaturales

No fueron especificadas relaciones sobrenaturales en los informes. Se puede deducir sin embargo

  1. El origen probable de este ente estaría en el purgatorio católico,
  2. Sus salidas, insistentes y por sitios especiales además del asunto de la carta recuerda una Pena de ánima,
  3. También al parecer, del cumplimiento de la pena depende la liberación del Cura,
  4. La relación sobrenatural más lógica es así, con Dios de la teología Católica, esto acentuado por el hecho del uniforme de cura de la aparición.

En este punto resulta sencillo establecer que la principal relación de este aparecido es con las ánimas católicas. El Cura sin Cabeza, representaría así, un ánima sola, a la que hacen referencia incluso oraciones católicas corrientes en Panamá. El concepto de ánima sola parece tener notas tremendas de terror para los campesinos panameños; se podría llegar a decir que un ánima sola representa potencialmente más peligro para la gente que conjuntos de ánimas, como por ejemplo las intrigantes del Velorio de las Ánimas.

Las características de los diferentes Curas sin Cabeza, los asocian directamente a las ánimas por su origen y modo de aparición. Recuerda mucho al caso del ánima sola campesina de Guararé, que apareció a un simple conocido para que le sacara un dinero y le pagase una misa. El caso de la carta por entregar es también muy sugestivo. ¿Qué dice la carta? Es probable que la carta tuviera indicaciones sobre lo que debería hacer la persona para terminar la pena del ánima, puesto que esos elementos suelen tener esa característica, o sea el poder librarse del penar en circunstancias determinadas. Distinto es esto al caso del Riviel Chepano. Ese Riviel, por el informe que se ha escrito sobre él, constituye una especie de ánimas que no se salvará. Eso en caso que pudiéramos decir que ese Riviel Chepano es un ánima puesto que parece que característica de ánima es que la salvación de la pena pueden encontrarla en este mundo. Por consiguiente el Riviel de Chepo no sería un ánima sino un ente del tipo de la Tulivieja o aún mejor, tipo Judío Errante, cuya principal característica sería el ser humano más o menos corriente, pero inmortal, por castigo debido a sus pecados.

  1. El Fraile Sin Cabeza de Remedios, Chiriquí.

    Álvarez (1960, pp. 22–21)

    Este era un cura sin cabeza, que estuvo apareciendo por el “guabo de calle larga”. Sobre este personaje hay muchas versiones. Actualmente ha dejado de aparecer y se le recuerda muy poco.

  2. El Padre Sin Cabeza de San Pablo, Chiriquí

    Gallardo (1960, pp. 64–63)

    Entre las cosas raras se cuenta la aparición que hizo en diversas ocasiones “un padre sin cabeza”. Salía por los lados de la Línea. Se sabía cuándo iba a aparecer el padre porque siempre se oía primero una campanilla que sonaba como algo de ultratumba, con un sonido extraño raro, como de cosa de otro mundo. Salía de seguro, los Viernes Santos; y muchos fueron los feligreses que al abandonar la procesión antes de tiempo, antes de “la posa”, se encontraron en su camino, “de manos a boca” con el padre sin cabeza. Desde la salida de la procesión hasta la entrada de ésta a la iglesia, se sentía por el lado de la Línea el tintineo de la campanilla. Pero el resto del año también se le oía a veces, a la media noche o al medio día; y si alguno se aventuraba a esas horas por las inmediaciones de la Línea, se encontraba el padre sin cabeza y era seguro que ahí mismo caía privado. En aquellos tiempos todos evitaban pasar por la Línea, de noche, pero hubo una mujer que se atrevió a ir un día a buscar al Padre sin Cabeza, a las doce del día, a las soledades de la línea. He aquí el testimonio de la mujer valiente que tuvo tal osadía, pero que, a pesar de su valor, al encontrarse con el Padre sin Cabeza, cayó ahí mismo, desmayada y la encontraron mucho después sin habla y presa del más grande terror. Contó la señora que ella iba “el medio día en peso” para la Línea, a ver si era cierta la leyenda, cuando de pronto oyó una campanilla detrás de unos matorrales; y pocos momentos después se le apareció un hombre grande, muy grande, con una sotana negra, muy larga, agitando en la mano derecha una campanilla y en la izquierda una carta que hizo ademán de entregarle y que cuando ella quiso verle la cara, cuál no sería su terror al no ver cara ninguna porque el hombre, que evidentemente era un padre, no tenía cabeza y sólo se le veía el muñón del cuello trunco que sobresalía apenas sobre el cuello de la sotana. Al instante la señora se había desmayado, y al volver en sí, ya no pudo ver nada en donde había estado antes el Padre sin Cabeza.

  3. El Padre Sin Cabeza de Los Santos, Los Santos.

    Quiel (1961, pp. 99–100)

    En Los Santos hubo tiempos, ya muy lejanos, en que aparecían diversos espíritus raros, entre los cuales se encuentra la aparición, que hizo en diversas ocasiones, un Padre sin Cabeza.

    El Padre salía por los lados de un lugar llamado “La Cantera”, llamado así, porque en épocas coloniales hubo una cantera en este lugar. El Padre salía los Viernes Santos y en ciertos días que no fueran esta fecha. Se sabía que iba a salir, porque primero se escuchaban unas campanadas, cuyo tintineo parecía algo de ultratumba. Para los Viernes Santos, esta campaña se sentía desde el momento en que se iniciaba la procesión, hasta el momento en que terminaba. Muchas personas que salían antes de terminada la procesión se encontraban con él en el sitio llamado La Cantera. En la mayoría de las veces, salía a las 12 del día o de la noche. En aquellos tiempos hubo una mujer llamada Chefa Meje, quien se atrevió a visitar ese lugar a las 12 del día para convencerse si esta leyenda era cierta. Chefa Meje, poco después de haber llegado a ese lugar escuchó la campanilla que todos escuchaban antes de aparecer el padre. Poco después se le apareció un hombre grande, con una sotana larga, agitando en la mano derecha una campanilla y en la izquierda una carta que hizo ademán de entregarle. Cuando Chefa Meje quiso verle la cara, no tenía cabeza, pues nada más se le veía una parte del cuello. Al ver esto Chefa se desmayó y al recobrar el conocimiento, no pudo ver nada, donde había estado situado anteriormente el Padre sin Cabeza. En los tiempos modernos le salió a Juan, el de Lita, más o menos a la misma hora y lugar en que le había salido anteriormente a Chefa Meje. También como a ella, escuchó una campanilla y luego vio salir de detrás de unos matorrales a alguien que lo llamaba para entregarle algo parecido a una carta. Lleno de miedo, Juan salió corriendo y se dirigió a la iglesia donde permaneció largo rato rezando. En La Villa de Los Santos se cree que el Padre sin Cabeza es el ánima de un padre misionero, que llegó con los conquistadores y fue decapitado en el Cerro de Juan de Dios que queda cerca de la Cantera.

4.4 La Muerta

4.4.1 Definición

La muerta es un espíritu femenino que enamora hombres en los bailes, los cita a casa de su madre al día siguiente para revelar su identidad.

La muerta es un espíritu cuya característica principal es la explotación del amor romántico y su tendencia a dramatizar los finales. La malignidad o benignidad del espíritu no fue especificada en los informes. Primeramente podría decirse entonces que este espíritu en cuanto a efectos éticos es neutro. Este espectro constituye uno de los tipos de ánima, aún más, por sus características es uno de los tipos extremos de ánima, desde que sus actividades no son en modo alguno corrientes.

4.4.2 La Morfología

En los dos casos, Chorrera y Soná, la morfología general de la chica se presenta como de una muchacha joven, entre los 15 y los 25 años, guapa de cara sin ser muy bonita, bien de cuerpo sin ser “nada de otro mundo,” suficientemente guapa en fin, como para no llamar la atención demasiado y a la vez enamorar a un hombre rápidamente. Vestiduras no fueron especificadas. Es pues menester examinar en la misma dirección y suponer normalidades dentro de la moda y costumbre femeninas de las localidades aludidas.

4.4.3 Las Actividades

En Soná, la Muerta

  1. Salió de la Tumba.
  2. Fue a un baile.
  3. Atrajo la atención de un chico.
  4. Bailó con él toda la noche o sea de 8 de la noche a 4 de la madrugada, aproximadamente.
  5. Sugirió la retirada.
  6. Lo dejó acompañarla hasta cerca de su casa.
  7. Llovía, y lo dejó prestarle su yacket.
  8. Le dio su dirección.
  9. Dejó el yacket sobre su tumba.

En Chorrera

  1. esperó a un bailarín en el camino de una fiesta.
  2. Se hizo rogar para ir con él.
  3. Bailó con el chico toda la noche.
  4. Lo enamoró durante el baile.
  5. No lo dejó que la acompañara a la salida.
  6. Puso la madre como excusa.
  7. Llovía, dejó que el joven le prestara su abrigo.
  8. Le dio su dirección para que lo recogiera.
  9. Dejó el abrigo sobre la tumba.

Hubo algunas variantes entre las versiones de Chorrera y Soná. Se refirieron generalmente a la primera fase de la aproximación al joven del baile. En Chorrera, justificó el no dejarlo acompañarla con su madre. El centro de las actividades de la Muerta es parecido en ambos casos. Se acerca a un baile, enamora a un joven. A la salida no lo deja llegar a su casa, pero lo cita para el día siguiente, deja el abrigo sobre la tumba.

4.4.4 Propósitos

Los propósitos de la Muerta se hacen claros si los comparamos con los propósitos de las ánimas de Antón, las cuales pasean a caballo por el pueblo para recordar sus buenos tiempos durante la fiesta. Así, los propósitos de la Muerta es posible que se puedan explicar en el mismo sentido de remembranza, para un alma en vida adicta a los bailes y al amor.

4.4.5 Los Daños Atribuibles

No se puede atribuir a la muerta daño alguno en materia física. En materia psíquica tampoco, desde que su aparición estuvo calculada precisamente para resultar corriente, atractiva y su desaparición no puede provocar otra cosa que efervescencia amatoria y entre los que oyen la historia, ideas románticas.

4.4.6 Los Controles

Dadas las condiciones, algún tipo de control sobre la aparición y actividades de la Muerta son imposibles.

4.4.7 Las Relaciones Humanas

Un joven bailarín fue el principal sujeto de la interferencia de la Muerta, precisamente por ser joven y gustarle el baile y las mujeres bonitas. Las relaciones de este tipo no parecen estar condicionadas a un deseo moralizador o de control socio religioso por parte de este espíritu. Todo el asunto de la aparición de este espíritu parece reflejar un simple deseo de hacer fiesta por parte de la Muerta. La Madre fue usada por la Muerta como tipo para explicar la segunda parte de la relación, es decir, indicar al joven su muerte, indicar el sitio donde recoger su ropa y así sucesivamente. También fue usada la Madre, en la Chorrera, para justificar ante el joven el deseo de la Muerta de encontrarse sola, para retirarse.

4.4.8 Las Relaciones Sobrenaturales

Las Relaciones Sobrenaturales de la Muerta parecen evidentes desde que es un ánima que vuelve periódicamente. Según el concepto más extendido por el Istmo se trataría de un alma de purgatorio que vuelve por algún pecado no absuelto con obligación de penar por los bailes. Así, su principal relación sería con Dios católico. Sin embargo, hay alguna diferencia entre la operación de esta ánima y operaciones generales de ánimas, referido esto especialmente al concepto del Penar. La pena o el Penar de un ánima es algo impuesto a ese ente con un objeto purificador. En este caso las actividades del Ente parecen placenteras y mundanas, no tan plañideras como el común de las ánimas. Nos parece que este ente representa pues, un punto de contacto entre las ánimas católicas corrientes y entidades semi paganas. Es decir, tiene esta ánima una relación extraordinaria con su purgatorio, desusada del común de ellas.

La principal relación con otros entes es con el tipo María Eugenia. Se diferencia de aquel tipo en que María Eugenia es un tipo clásico de alma en pena que va a bailes a “pescar” y a atemorizar hombres generalmente malos.

La Muerta no es vulgar en sus insinuaciones y en sus actividades, cuando M. Eugenia se lleva a los hombre a sitios apartados y en casos los incita a que la abracen; la Muerta se comporta como una señorita, la María Eugenia se comporta como una mujer corrida.

  1. La Muerta de Soná, Veraguas.

    Urriola (1961, Carta personal)

    Una vez, un muchacho fue a un baile. Ahí encontró una muchacha quien lo atrajo inmediatamente. Al parecer la atracción fue mutua porque bailaron juntos gran parte de la noche. Cuando la muchacha indicó la conveniencia de retirarse, él se brindó a acompañarla a su casa.

    Así salieron del baile y se dirigieron a casa de la muchacha. En el camino empezó a llover y el joven le prestó su “yacket” para que no se mojara. Cuando estaban cerca de la casa, la joven dijo que era mejor que ella fuera sola, que al día siguiente fuera por el yacket. Así se despidieron. A la mañana siguiente el joven fue a la casa y lo recibió la madre de la muchacha. Él preguntó por ella y la madre toda extrañada le dijo que ella no tenía hija ya, que hacía como 10 años que se le había muerto la única que tuvo. Cuando el muchacho le contó lo que había pasado ella le dijo que no era la primera vez que sucedía, que cerca estaba el cementerio y la tumba de ella. Fueron allá, y ella le enseñó la tumba, sobre la cruz estaba el yacket.

  2. La Muerta de Chorrera, Panamá.

    L. Candanedo (1961, pp. 167–168)

    Un joven iba para un baile y encontró en el camino una muchacha a la cual preguntó si quería acompañarlo. Al momento la muchacha no supo qué responder, pero aceptó y bailó toda la noche con él. Pero parece que después de haber bailado tanto, sentíanse atraídos mutuamente. Cuando salieron del baile, él decidió acompañarla pero ella le pidió que no lo hiciera, porque su madre la regañaría. Como estaba lloviendo, el joven le prestó el abrigo que cargaba y la muchacha le dio la dirección de su casa para que fuera a buscar el abrigo al día siguiente. Al día siguiente, el muchacho se presentó en la casa, en la cual encontró una anciana. El preguntó que si ahí vivía ‘fulana de tal’ y dio las señas de la muchacha. La señora le respondió que esa era su hija pero que había muerto hacía varios años. El joven no podía creerlo, y relató a la señora todo. Esta lo llevó hasta la tumba de su hija y el muchacho, asombrado, vio que sobre la fría y solitaria tumba estaba tirado su abrigo.

4.5 El Cajón del Estado

4.5.1 Definición

Es un ataúd que se pasea por calles de Soná, a cierta altura del suelo, sin carga ni peso, pero sin embargo se oye el paso de quienes lo cargan.

4.5.2 La Morfología

De toda la parafernalia que acompaña la aparición solamente se ve el ataúd. La morfología no fue específica en este punto, pero se puede suponer que el cajón era uno corriente de madera cepillada. La sobrenaturidad está dada por el hecho de andar solo por la calle a cierta altura del suelo, como si lo cargaran, acompañado de pasos de cargadores.

4.5.3 Las Actividades

La principal actividad fue pasear por el poblado.

4.5.4 Los Propósitos

Es posible que se trate de una “manda” o una pena que tiene un grupo de ánimas que cumplir como requisito para su entrada definitiva al cielo.

4.5.5 Las Relaciones Humanas

No está contra ningún tipo específico de poblador. Aterroriza a las gentes de las calles que salen del cementerio.

4.5.6 Las Relaciones Sobrenaturales

Parece evidente que por tratarse de un grupo de ánimas que las órdenes de aparecer provienen de la Divinidad.

El Cajón del Estado de Soná, Veraguas.

Urriola (1961, pp. 115–116)

El Municipio de Soná tenía hace algunos años un cajón para llevar los muertos, cuyas familias no podían llevarlos en ataúdes por falta de recursos económicos. Al llegar al cementerio y sepultar el cadáver, el cajón volvía a ser guardado nuevamente en un techo especial que allí había, para volverlo a usar en casos semejantes. Y así es como alrededor de este cajón nacen las más fantásticas leyendas, que muchos juran que son verdaderas. Entre estas tenemos ésta: “En los días oscuros, se ve venir por algunas calles del poblado ese cajón, que viaja a cierta altura, sin carga ni peso, pero sin embargo se oye el paso de los que lo cargan”.

Una señora me dijo que “Por la calle de ‘Peligro’ se oye en ciertas noches algo así como una procesión que se dirige hacia el cementerio. A medida que los pasos se acercan se oye chirriar un cajón, que pesa mucho, y los pocos que lo han visto aseguran que viene cargado por las ánimas. Nadie se ve, sólo el cajón del estado.

4.6 Las Aunadas

4.6.1 Definición

Las Aunadas son dos mujeres sobrenaturales, pegadas la una a la otra (siamesas), vestidas de largo traje blanco.

4.6.2 La Morfología

No se les distinguían las piernas, es claro que solo se les veían un brazo a cada una y las cabezas estaban separadas. Esto se deduce de que se habla de dos mujeres y desde luego el punto de referencia que hace la dualidad debe haber sido las cabezas.

4.6.3 Las Actividades

Al parecer las actividades de las Aunadas consisten en salir del Cementerio, tomar la calle hacia el pueblo y volverse por la misma una vez cumplido el paseo.

4.6.4 Los Propósitos

Una idea frecuente en Panamá podría ser una clave para explicar los oscuros propósitos de las Aunadas. La idea se refiere a que los muertos deben volver a la Tierra a “recoger sus pasos” es decir, a desandar todos los caminos que recorrieron durante la vida. Esta idea no es completamente satisfactoria para un intento de explicación de los propósitos de las actividades de las Aunadas, pero es aparentemente una de las explicaciones para el fenómeno del paseo de estos espectros.

4.6.5 Los Daños Atribuibles

Esta aparición en sus relaciones con la gente parece formar parte de un vasto plan sobrenatural para aterrorizar a los istmeños mediante una verdadera guerra de nervios.

4.6.6 Las Relaciones Humanas

Las Aunadas no aparecieron a un tipo específico, sino a cualquiera, que las vio por accidente en su paseo por la calle del cementerio.

4.6.7 Las Relaciones Sobrenaturales

De considerarlas como una especie de ánimas, se podría decir que son entes dependientes de Dios, en el sentido de que son espíritus castigados por la Divinidad. Su sobrenaturidad está dada por su aparición, su vestido y sus características morfológicas, además de su paseo hacia el cementerio.

Las Aunadas de Chitré, Herrera.

Aguina (1961, p. 117)

Según nos cuenta una de las personas a las que le tocó ver esta visión, cierto día como de costumbre, él llegó tarde a su casa, como a las 12 de la noche y como hacía mucho calor, se desvistió y en paños menores se sentó en la sala dejando la puerta abierta.

Al rato de estar allí, miró hacia la calle y no queriendo dar crédito a sus ojos salió de la casa detrás de la extraña visión que se perdió de vista en la calle que conduce al cementerio. Eran dos mujeres vestidas de largo traje blanco, completamente pegadas la una a la otra, de tal manera que solamente se les veían dos de las extremidades superiores.

4.7 Las Luces

Discusión sobre las Luces

El ser de las Luces, su principal característica definitoria es que son espíritus. Estos espíritus en forma de Luces parecen ser de dos clases: Ánimas o Luces buenas que señalan entierros o espíritus malignos dispuestos a hacer el mal de alguna manera. El nombre Tizón, referido a Luces fue encontrado en Antón y Chepo; el nombre Farol fue informado desde Chame y Divalá. Por su tamaño las luces simples pueden ser, desde pequeñas hasta muy grandes. Por la intensidad de su iluminación, la luz que se reveló más potente fue la informada desde Las Tablas y una estructura interna posible fue el ataúd rodeado de velas de San Pablo. Las formas coloreadas fueron informadas desde Antón, Chorrera y Chepo. Los colores de las Luces fueron rojo, verde, amarillo y azul. Estos colores tuvieron significaciones distintas en los diferentes pueblos o no tuvieron significación alguna. La principal de las actividades de las Luces fue la de señalar entierros.

Esta actividad está relacionada generalmente con las ánimas que están penando por haber dejado enterrado dinero, y aparecen en forma de Luces que indican a personas, que desentierren el dinero, que es la forma de ellas salvarse. Pero los entierros también están relacionados con espíritus malos. Tanto las luces “malas” como las “buenas” persiguen. Esta es una de sus actividades más características después de la del señalamiento de entierros de valores. La principal finalidad de las Luces es posible que sea la principal de las finalidades de las ánimas, considerando que las Luces son concebidas, o al menos parte de ellas, como almas en pena. En este caso, la finalidad sería la de liquidar la pena. Las finalidades de las Luces malas son variadas. El Farol de Divalá, parece ser un espíritu cuidador de secretos de cementerio y en ese sentido estarían dirigidas sus persecuciones y sus finalidades serían apartar a los no iniciados del terreno sagrado. El daño atribuible a las Luces, más grave, fue el matar; pero el daño quizás más importante atribuible a las Luces es el de asustar. Asustan generalmente al acercarse y al perseguir a sus víctimas o elegidos. El principal control sobre estos entes parece ser el desenterrar los valores que los atan a la vida terrena; sin embargo en La Mesa y San Francisco, oraciones corrientes y ritos controlaron o aplacaron la actividad de las Luces. No hubo tipo humano específico con el cual las luces tuvieran relaciones.

La principal y más coherente relación sobrenatural fue con Dios, en el sentido de que las Luces como almas en pena son ánimas que dependen de ese ente. Las Luces como malos espíritus parecen depender de una manera u otra del Diablo.

4.7.1 Definición

A. Las Luces como Almas en Pena

El ser de las luces, su principal característica definitoria es que son espíritus. Estos espíritus en forma de luces parecen ser de dos clases: Ánimas o luces buenas que señalan entierros o Espíritus malignos dispuestos a hacer el mal de alguna manera.

Cantidad de poblados informaron sobre las luces como almas en pena en esa forma. Así, en Remedios dicen que en la Playa de Boca Vieja aparece una luz que es un alma en pena. En San Pablo, la luz que aparece es el ánima de un cura que anda indicando el sitio de un entierro para que lo desentierren y así salvarse. En La Mesa, una luz-ánima persiguió a un campesino para que la ayudara a salvarse por medio del desentierro de un dinero. Y en San Francisco de la Montaña dicen que las luces que se ven en el Cementerio son almas en pena.

Ejemplos de las Luces como Almas en Pena

Remedios (Álvarez, 1960)

También aseguran que en la playa de Boca Vieja, desde hace muchos años, aparece una luz que según las personas se trata de un alma en pena.

San Pablo (Gallardo, 1960)

Según este señor, la luz es el ánima del padre que anda penando y que busca a una persona…

La Mesa (Quirós, 1961)

Después cuenta que es que la luz o el espíritu del ánima quería hablar con él para que le ayudara…

San Francisco de la Montaña (Sánchez, 1961)

… también se ven luces en el cementerio y dicen que son ánimas en pena…

B. Las Luces como Espíritus

La segunda posibilidad del ser de las luces se refiere a que son alguna clase de espíritu maligno, no ánimas. Solamente en el extraño caso de las Ánimas de Chepo, servidoras del Demonio las luces malignas son llamadas ánimas.

Así, en Las Lajas, la gente piensa que las luces son espíritus malignos. En Divalá, el Farol persigue a las gentes y representa una especie de guardián de cementerio. En San Francisco de la Montaña dicen que muchas veces las luces son malos espíritus. En Chame, una de las teorías acerca de las luces es que el Farol es el Diablo en forma de luz. Y en Antón, sale el Tizón que es un espíritu que gusta de perder y asustar a la gente.

Ejemplos de las Luces como Espíritus

Las Lajas (Ross, 1961)

La creencia sobre éstas es que: unos dicen que son espíritus malignos…

Divalá (Moreno, 1960)

El farol es una bola de fuego que se achica y se agranda hasta el tamaño de lo que abracen las dos manos topadas en la punta de los dedos. Esta bola de fuego “se pasea por el aire, alto y bajito”. Cuentan que a varios les ha salido de la “pata del higo que está al lado del cementerio”, y los ha seguido…

San Francisco de la Montaña (Sánchez, 1961)

Las luces muchas veces son malos espíritus…

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Este es un ánima que aparece en forma de luz. Me dicen que el Tizón es el que se encarga de avisar a los que han vendido su alma al Diablo, que muy pronto vendrá a cobrar.

Chame (Beitia, 1961)

… este tesoro es cuidado por el Diablo que se convierte en farol grande que irradia una luz potente…

Antón (Castrellón, 1961)

En el Jobo, se cuenta, sale el Tizón, y a las personas que se las dan de valientes, les salta por encima, perdiéndolas inmediatamente en el camino.

4.7.2 Otros Nombres de las Luces

El nombre de Tizón, referido a luces que aparecen fue informado desde las localidades de Antón y Chepo.

Otro nombre de las luces fue el de Farol, nombre informado desde Chame y Divalá.

Por último, el nombre de Fuegos Fatuos se informó desde Villa Neilly y Santa Fe. También en Villa Neilly se usó el nombre de Luces Fantasmales.

Ejemplos de Otros Nombres de las Luces

Villa Neilly (Castillo, 1961)

Las conocidas luces fantasmales no son otra cosa que Fuegos Fatuos. Sin embargo, la falta de conocimientos…

Divalá (Moreno, 1960)

El Farol es una bola de fuego que se achica y se agranda…

Chame (Beitia, 1961)

… este tesoro es cuidado por el Diablo que se convierte en farol grande que irradia una luz potente…

Antón (Castrellón, 1961)

En el Jobo, se cuenta, sale el Tizón…

Chepo (J. Candanedo, 1961)

El Tizón aparece de varios tonos…

4.7.3 La Morfologia

A. La Forma Luz Simple

Un ataúd con muchas velas encendidas alrededor fue la descripción de la Luz encontrada en San Pablo. Este fue casi el único caso en que se llegó a una descripción de las internidades de las luces, las que generalmente y por razones obvias son siempre vistas desde lejos. En La Mesa fue hallado otro tipo de luz. Esta era del tamaño de un caballo y parece que no iluminaba fuera de su centro mucho. Luz de gran poder de iluminación fue la informada desde Las Tablas. Esa iluminaba toda una casa. Una luz pequeña fue la que vieron en Las Lajas, esa que se paseaba por la copa de los árboles.

Así, por su tamaño, las luces simples pueden ser, desde pequeñas, hasta muy grandes. Por la intensidad de su iluminación, la luz que se reveló más potente fue la informada desde Las Tablas y una estructura interna posible fue la informada desde San Pablo.

Ejemplos de la Forma Luz Simple

Villa Neilly (Castillo, 1961)

Las conocidas luces fantasmales no son otra cosa…

Remedios (Álvarez, 1960)

Aseguran que la causa de que esa señora aparezca periódicamente en forma de luz es a consecuencia…

Las Lajas (Ross, 1961)

Muchos de los habitantes de este pueblo aseguran haberla visto, sobre todo en las noches oscuras, una luz que se pasea por las copas de los árboles.

Bugabita (Choy, 1961)

Dicen que para cavar estos entierros hay que hacerlo siempre mirando a la luz, porque ella le da vuelta al lugar donde está enterrada la plata y si lo llega a coger a uno por la espalda lo mata.

San Francisco de la Montaña (Sánchez, 1961)

Las luces éstas aparecen cuando una persona de buen espíritu está cerca de algún tesoro…

La Mesa (Quirós, 1961)

… vio la luz que parecía como foco de mano. Él pensó que era un hombre que venía. Al cabo de un rato ya no parecía la luz de un foco sino que era como de una linterna. A medida que la luz se iba acercando se hacía más grande hasta tal extremo que se le acercó a él y era del mismo porte del caballo.

Las Tablas (Quintero, 1961)

Allí en ese cuarto sale una luz que ilumina toda la casa. Esto viene sucediéndose desde hace muchos años.

B. La Forma Luz Coloreada

Las formas coloreadas fueron informadas desde Antón, Chorrera y Chepo. Los colores de las luces fueron rojo, verde, amarillo y azul. Estos colores sin embargo tuvieron significaciones distintas en los diferentes pueblos o no tuvieron significación alguna.

Así, los colores parecen tener gran importancia en la idea corriente sobre las luces. Así tenemos los llamados Tizones tanto de Antón como de Chepo y la luz verde de Chorrera. El Tizón de Antón emite diferentes colores, rojo, amarillo y azul. Aparece pequeño pero luego se transforma en flamas de candela. El Tizón de Chepo tiene también varios tonos relacionados con sus actividades. El color de la luz de Chorrera parece desconectado de los grupos de ideas sobre luces del Istmo. Es de notar que los tizones de Chepo y Antón casi coinciden en cuanto a tonos pero que no es ese el caso en cuanto a objeto de los tonos, los cuales no parecen tener ninguno en Antón y específicos en Chepo. Igual en el caso de La Chorrera, la coloración verde no parece tener objeto alguno.

Ejemplos de la Forma Luz Coloreada

Antón (Castrellón, 1961)

Es casi igual a un “velador” de las fiestas, da una luz de diferentes tonos: verde, rojo, amarillo y azul.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

La aparición de una luz verde indica el lugar donde hay dinero enterrado o alguna huaca.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

El tizón aparece de varios tonos; es decir con luces distintas; la luz de color rojo es para decir que muy pronto vendrá a cobrar la pena, la amarilla es para decir que alguien se va a morir y la azul es para indicar que el Diablo viene entrando.

C. Otros Tipos Morfológicos

Según su morfología hubo otros tipos de luces. Estructura de grupo de velas fue la morfología de las de San Pablo. En Divalá, una bola de fuego cuyo tamaño varía desde muy pocos centímetros hasta casi un metro de diámetro es lo que llaman el Farol. El Farol de Chame parece ser eso mismo un fanal que proyecta una luz potente y es de suponer que unidireccionalmente.

Ejemplo de Otros Tipos Morfológicos

San Pablo (Gallardo, 1960)

Muchas personas que han podido ver la luz de cerca, cuentan que es un sepulcro con muchas velas encendidas alrededor.

Divalá (Moreno, 1960)

El farol es una bola de fuego que se achica y se agranda hasta del tamaño de lo que abracen las dos manos topadas en la punta de los dedos.

Santa Fe (Silvera, 1961)

Esta es una luz que se ve durante las noches oscuras, generalmente en invierno. Dicen que esta luz se levanta del suelo y camina con movimientos sucesivos.

Chame (Beitia, 1961)

Este tesoro es cuidado por el Diablo que se convierte en Farol grande que irradia una luz potente…

4.7.4 Las Actividades

A. Señalar Entierros

La principal de las actividades de las luces es la de señalar entierros. Esta actividad está relacionada generalmente con las ánimas que están penando por haber dejado enterrado dinero, y aparecen en forma de luces que indican a personas que desentierren el dinero que es la forma de ellas salvarse. Pero los entierros también están relacionados con espíritus malos.

Así, en Villa Neilly, la gente piensa que las luces son siempre señales de entierros. En Remedios se dice que la causa que una señora aparezca periódicamente en forma de luz es que ella dejó enterrado dinero. También en San Pablo piensan que la causa de que aparezca el ánima del padre en forma de luz es el dinero que enterró en vida y que ahora no lo deja entrar en el cielo. Para los Lajeños, toda luz señala un entierro de valores que la luz señala.

En Chame piensan que la luz que sale y se pasea por el Cerro de Chame indica la existencia de ricos huacales indios.

Así, la principal actividad de las luces sobrenaturales es la indicación de donde está el entierro de valores que no deja al alma (en forma de luz indicadora) penetrar en el Cielo.

Ejemplos de la Actividad de Señalar Entierros

Villa Neilly (Castillo, 1961)

Sin embargo la falta de conocimientos de algunos pobladores les ha hecho creer que son señales de entierros (que encierran alhajas, monedas y en algunos casos objetos de cerámica indígena).

Remedios (Álvarez, 1960)

Aseguran que la causa que esa señora aparezca periódicamente en forma de luz es a consecuencia del dinero que ella dejó enterrado y no dejará de hacerlo hasta encontrar el dinero enterrado.

San Pablo (Gallardo, 1960)

Según este señor, la luz es el ánima del padre que anda penando y que busca a una persona que sea buena para que le desentierre el dinero y poder descansar en paz.

Las Lajas (Ross, 1961)

… y otros que se debe a algún entierro de pertenencias de una persona al morir.

Bugabita (Choy, 1961)

También cuando muere una persona y deja plata enterrada aparece esta luz hasta el día en que se saque el entierro.

San Francisco de la Montaña (Sánchez, 1961)

… otras son luces que señalan donde hay un tesoro o entierro…

Las Tablas (Quintero, 1961)

Desde hace mucho tiempo se comenta que donde hay un entierro sale una luz en horas de la noche.

Chame (Beitia, 1961)

Otra de las creencias que más se comentan es la que se refiere a una luz, la que aparece en una determinada época del año. La luz recorre casi todo el cerro de Chame y creen que esto sucede porque ahí existen ricos huacales de una tribu que habitó el área.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

La aparición de una luz verde indica el lugar donde hay dinero enterrado o alguna huaca.

B. La Actividad Perseguir

Tanto las luces “malas” como las “buenas” persiguen. Esta es una de sus actividades más características después de la de señalamiento de entierros de valores. Claro está que las razones de la persecución son distintas en cada caso, pero ambos tipos persiguen.

Ejemplos de persecución “mala” son las de Divalá, Las Lajas. En Divalá, la luz sale al lado del cementerio y persigue, en Lajas, se pasea por la pata o por la copa de los árboles y también persigue al parecer con malas intenciones.

La actividad de persecución de las Luces “Buenas” fue informada especialmente desde San Pablo y desde La Mesa.

En San Pablo, la luz persiguió a una señora porque era muy buena y además muy valiente, con el propósito al parecer de hacerla partícipe del secreto del entierro. En La Mesa, la luz persiguió al campesino para que la ayudara a desenterrar sus intereses terrenales.

Ejemplos de la Actividad Perseguir

Divalá (Moreno, 1960)

Cuentan que a varios les ha salido de la “pata del higo que está al lado del cementerio” y los ha seguido, no les ha hecho daño alguno.

San Pablo (Gallardo, 1960)

Un día en la noche, a eso de las 9, cuenta otro señor, vio una luz cerca de su casa y como dicen que esa luz (la del entierro) indicaba dinero, él le dijo: “Si tiene más de 5.000 pesos que se venga”. Al instante la luz se dirigió hacia él y él, al verla, se asustó y corrió para su casa; la luz se fue persiguiéndolo y llegó hasta la puerta. Una hermana de dicho señor, que al parecer tenía mucho valor se quedó viéndola y vio un ataúd con muchas velas encendidas alrededor y que al poco rato desapareció. Al poco rato, la señora salió al patio a soltar una gallina que tenía amarrada y se le apareció la luz nuevamente y se le acercó, ella se fue caminando hacia atrás y la luz para encima, hasta que llegó a su casa. Según parece, la luz persiguió a la señora porque era muy buena y además tenía mucho valor.

Las Lajas (Ross, 1961)

Otros dicen que está en la pata de los árboles y otros que esta luz los ha perseguido.

La Mesa (Quirós, 1961)

Una vez un campesino caminaba por un llano, pero bien lejos, vio la luz que parecía como foco de mano. Él pensó que era un hombre que venía. Al cabo de un rato ya no parecía la luz de un foco sino que era como de una linterna. A medida que la luz se iba acercando se hacía más grande hasta tal extremo que se le acercó a él y era del mismo porte del caballo. El señor todo espantado comenzó a rezar una oración que sabía y así mantuvo la luz un poco retirada, pero ésta lo siguió hasta las primeras casas de la población donde todo asustado llamó a la casa y cuando le abrieron estaba sin habla.

C. Otras Actividades

Matar: La luz de Bugabita mata; si cuando uno está cavando el entierro lo coge por la espalda lo matará. También mata la luz de Chorrera, envolviendo al cavador en su sombra. La de Chepo amarilla anuncia la muerte y la de Chame mata a una de las tres personas del equipo de excavadores.

Una actividad curiosa fue la luz de Chame: aparece cuando va a morir alguna persona que tenga oraciones malas.

Ejemplos de Otras Actividades

Bugabita (Choy, 1961)

Dicen que para cavar estos entierros hay que hacerlo siempre mirando hacia la luz, porque ella le da vuelta al lugar donde está enterrada la plata y si lo llega a coger a uno por la espalda lo mata.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Antes de que esté muy grande, las personas huyen porque según cuentan puede matarlas envolviéndolas en su sombra.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

… la amarilla es para decir que alguien se va a morir…

Chame (Beitia, 1961)

Para sacar el tesoro tienen que ir hacia la luz tres personas de las cuales tiene que morir una.

San Pablo (Gallardo, 1960)

Según parece, si una persona que no posea buenos sentimientos intenta desenterrar el dinero, desaparece.

Chame (Beitia, 1961)

Otra de las interpretaciones que les dan a estas luces se refiere a que cuando va a morir una persona que tenga oraciones malas aparecen en la parte cercana a la casa del que está muriéndose.

4.7.5 Las Finalidades

A. Liquidar la Pena

La principal finalidad de las luces es posible que sea la principal de las finalidades de las ánimas, considerando que las Luces son concebidas, o parte de ellas, como almas en pena. Esta idea la encontramos claramente expuesta en Remedios. Piensan los Remedianos que la causa de que la señora aparezca periódicamente en forma de luz es a consecuencia del dinero que dejó enterrado y que la solución para la aparecida radica en el encuentro del dinero facilitado por ella. En San Pablo, sucede igual cosa con el padre. Este es sin embargo más exigente puesto que pide que sea una persona buena la que desentierre el dinero pero el fin es el mismo: hasta que no desentierren el dinero este padre seguirá penando.

Igualmente en La Mesa, la idea del ánima convertida en Luz era contratar a alguien que la ayudara a resolver su problema de la entrada en el cielo.

Ejemplos de las Finalidades

Remedios (Álvarez, 1960)

Aseguran que la causa de que esa señora aparezca periódicamente en forma de luz es a consecuencia del dinero que ella dejó enterrado y no dejará de hacerlo hasta encontrar el dinero enterrado.

San Pablo (Gallardo, 1960)

Según este señor la luz es el ánima del padre que anda penando y que busca a una persona que sea buena para que le desentierre el dinero y poder descansar en paz.

Bugabita (Choy, 1961)

También cuando muere una persona y deja plata enterrada aparece esta luz hasta el día en que saquen el entierro.

La Mesa (Quirós, 1961)

Después cuenta que es que la luz o el espíritu del ánima quería hablar con él para que le ayudara al desencantamiento del interés, pero él, por falta de valor…

B. Otras Finalidades

El Farol de Divalá, parece ser un espíritu cuidador de secretos de cementerio y en ese sentido estarían dirigidas sus persecuciones y sus finalidades serían apartar a los no iniciados del terreno sagrado. La finalidad es al parecer indicar la partida del cuidador diabólico, mientras que la finalidad del Tizón de Antón está casi fuera de relación con la idea general de las finalidades de las luces. El Tizón éste se dedica a perder a la gente en los caminos; en esta actividad recuerda este ente a las brujas.

Una finalidad chamera es la de indicar el sitio donde está muriendo un ser malvado y la finalidad del Tizón de Chepo es tan extraña como la del Tizón de Antón. Consiste en avisar a los clientes del Diablo sobre su estado de cuentas.

Ejemplos de Otras Finalidades

Divalá (Moreno, 1960)

Cuentan que a varios les ha salido de “la pata del higo que está al lado del cementerio” y los ha seguido, no les ha hecho daño alguno.

Bugabita (Choy, 1961)

Las luces aparecen cuando en una “huaca” hay oro y ha dejado ya de ser cuidada por el Diablo. Dicen que el Diablo cuida las huacas que tienen oro durante 25 años y que después de este tiempo la gente puede cavar y sacarla sin ningún peligro.

Antón (Castrellón, 1961)

En el Jobo, se cuenta, sale el tizón, y a las personas que se las dan de valientes, les salta por encima, perdiéndolas inmediatamente en el camino.

Chame (Beitia, 1961)

Y la última versión sobre las luces se refiere a que cuando va a morir una persona que tenga oraciones malas aparecen en la parte cercana a la casa del que está muriéndose.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Me dicen que el Tizón es el que se encarga de avisar a los que han vendido su alma al Diablo, que muy pronto vendrá a cobrar.

4.7.6 Los Daños Atribuibles

A. Matar

El daño atribuible a las luces más grave fue el de matar. Efectivamente, las luces matan en los poblados de Bugabita, Chame y Chorrera. La Luz de Bugabita mata al virarse uno de espaldas mientras está cavando el dinero, la de Chame mata a uno de los tres excavadores que desentierran el dinero y la de Chorrera mata a la gente envolviéndolas en su sombra.

Ejemplos del Daño: Matar

Bugabita (Choy, 1961)

Dicen que para cavar estos entierros hay que hacerlo siempre mirando a la luz, porque ella le da vuelta al lugar donde está enterrada la plata y si lo llega a coger a uno por la espalda lo mata.

Chame (Beitia, 1961)

Para sacar el tesoro tienen que ir hacia la luz tres personas, de las cuales tiene que morir una y es por eso que ninguna persona se atreve a sacar los tesoros.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Antes de que esté muy grande, las personas huyen porque según cuentan puede matarlas envolviéndolas en su sombra.

B. Otros Daños

El daño quizás más importante atribuible a las luces es el de asustar. Asustan generalmente al acercarse y al perseguir a sus víctimas o elegidos.

Así, en Divalá, el Farol asusta al perseguir a la gente desde su base en la pata del higo del lado del cementerio. En Las Lajas asusta asimismo al perseguir y lo mismo sucedió en La Mesa.

En San Pablo, la persecución fue provocada por el mismo perseguido al retar a la luz, pero aterrorizó la visión sobrenatural del ataúd con las velas encendidas y moviéndose.

El daño de perderse se dio en Antón. Es un daño extraño al sistema de daños atribuibles a las luces tanto como el daño de avisar la muerte atribuido al Tizón de Chepo.

Ejemplos de Otros Daños

Divalá (Moreno, 1960)

Cuentan que a varios les ha salido de la “pata del higo que está al lado del cementerio” y los ha seguido, no les ha hecho daño alguno.

Las Lajas (Ross, 1961)

Otros dicen que está en la pata de los árboles y otros que esta luz los ha perseguido.

La Mesa (Quirós, 1961)

El señor todo espantado comenzó a rezar una oración que sabía y así mantuvo la luz un poco retirada, pero ésta lo siguió hasta las primeras casas de la población…

San Pablo (Gallardo, 1960)

Al instante la luz se dirigió hacia él, y él, al verla, se asustó y corrió para su casa; la luz se fue persiguiéndolo y llegó hasta la puerta. Una hermana de dicho señor, que al parecer tenía mucho valor, se quedó viéndola y vio un ataúd con muchas velas encendidas alrededor y que al poco rato desapareció.

Antón (Castrellón, 1961)

El que la llega a observar se pierde en el camino.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Me dicen que el Tizón es el que se encarga de avisar a los que han vendido su alma al Diablo, que muy pronto vendrá a cobrar.

4.7.7 Los Controles

A. Desenterrar Valores

El principal control sobre estos entes parece ser el desenterrar los valores que los atan a la vida terrena. Esto se desprende de la misma estructura del concepto de las luces, donde predomina la idea de que son almas en pena, la absolución de cuyo castigo depende del desentierro de valores terrestres.

Por consiguiente, el control del tipo de luces “Almas en Pena”, es idéntico al equivalente de las ánimas.

Ejemplos del Control: Desenterrar Valores

Remedios (Álvarez, 1960)

… y no dejará de hacerlo hasta encontrar el dinero enterrado.

San Pablo (Gallardo, 1960)

Según este señor la luz es el ánima del padre que anda penando y que busca a una persona que sea buena para que le desentierre el dinero y poder descansar en paz.

Bugabita (Choy, 1961)

También cuando muere una persona y deja plata enterrada aparece esta luz hasta el día en que saquen el entierro.

La Mesa (Quirós, 1961)

Después cuenta que es que la luz o el espíritu del ánima quería hablar con él para que le ayudara al desencantamiento del interés…

B. Otros Controles

En La Mesa y en San Francisco, oraciones corrientes y ritos controlaron o aplacaron la actividad de las luces.

En Divalá, el control recomendado es dejar a las luces en paz, no huirle, insultarla ni caminar hacia ella. En Bugabita se la controla mirándola al excavar el entierro.

Ejemplos de Otros Controles

Divalá (Moreno, 1960)

Cuenta la gente que para no pasar un susto lo aconsejable es no huirle cuando se la vea, ni tratar de insultarla, tampoco “ir de ocioso a caminar por encima de él porque quién haga esto peligra de que le pase algo”.

Bugabita (Choy, 1961)

Dicen que para cavar estos entierros hay que hacerlo siempre mirando a la luz…

La Mesa (Quirós, 1961)

El señor todo espantado comenzó a rezar una oración que sabía y así mantuvo la luz un poco retirada…

San Francisco de la Montaña (Sánchez, 1961)

… también se ven luces en el cementerio y dicen que son ánimas en pena y que para librarlas de su estado le rezan oraciones, les ofrecen misas y les prenden velas.

4.7.8 Las Relaciones Humanas

No hubo tipo humano específico con el cual las luces tuvieran relaciones. En San Pablo se relacionaron con hombres y mujeres buenos y valientes. En San Francisco de la Montaña a personas buenas. En La Mesa se presentó la luz a un campesino, y en Las Tablas a un colombiano. En Antón, a un grupo de niñas y en Chame se relacionan con personas malas. Por último, en Chepo, se relacionan las luces con clientes del Diablo.

Ejemplos de las Relaciones Humanas

San Pablo (Gallardo, 1960)

Según parece, la luz persiguió a la señora porque era muy buena y además tenía mucho valor.

San Francisco de la Montaña (Sánchez, 1961)

Las luces éstas, aparecen cuando una persona de buen espíritu está cerca de algún tesoro…

La Mesa (Quirós, 1961)

Una vez un campesino caminaba por un llano, pero bien lejos…

Las Tablas (Quintero, 1961)

Un día un señor colombiano observó el mismo fenómeno y levantándose tarde de la noche cavó el cuarto y encontró una fortuna.

Antón (Castrellón, 1961)

A una joven que iba acompañada de varias más para un baile, cuando lo vieron se perdieron en el camino que conocían desde niñas.

Chame (Beitia, 1961)

Y la última versión sobre las luces se refiere a que cuando va a morir una persona que tenga oraciones malas aparecen en la parte cercana a la casa del que está muriéndose.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Me dicen que el Tizón es el que se encarga de avisar a los que han vendido su alma al Diablo, que muy pronto vendrá a cobrar.

4.7.9 Las Relaciones Sobrenaturales

La principal y más coherente relación sobrenatural fue con Dios, en el sentido de que las luces como almas en pena son ánimas que dependen de ese ente. Las luces como malos espíritus parecen depender de una manera u otra del Diablo. Así, en Chame, el Farol es el Diablo en forma de luz, también es el Diablo o una de sus epifanías en Chorrera y por último en Chepo es un enviado del Diablo con objeto de cobrar a sus clientes.

Ejemplos de las Relaciones Sobrenaturales

Bugabita (Choy, 1961)

Las luces aparecen cuando en una huaca hay oro y ha dejado ya de ser cuidada por el Diablo. Dicen que el Diablo cuida las huacas que tienen oro durante 25 años y que después de este tiempo la gente puede cavar y sacarla sin ningún peligro.

Chame (Beitia, 1961)

Me contó el señor Valentín González que hay luces que reflejan en partes donde hay mucho tesoro; este tesoro es cuidado por el Diablo que se convierte en farol grande que irradia una luz potente.

Chorrera (L. Candanedo, 1961)

Dicha luz si al cabo de 7 años nadie encuentra el dinero el Diablo se apodera de él y si cuando ya pertenece al Diablo, tratan de sacarlo se oyen ruidos similares a los bramidos de un toro, que en este caso es el Diablo.

Chepo (J. Candanedo, 1961)

Este es un ánima que aparece en forma de luz. Me dicen que el Tizón es el que se encarga de avisar a los que han vendido su alma al Diablo, que muy pronto vendrá a cobrar.

4.7.10 Descripciones del Fenómeno en los Poblados

  1. Las Luces Fantasmales de Villa Neilly, R. de Costa Rica.

    Castillo (1961, p. 61)

    Las conocidas luces fantasmales no son otra cosa que Fuegos Fatuos. Sin embargo la falta de conocimiento de algunos pobladores les ha hecho creer que son señales de entierros (que encierran alhajas, monedas y en algunos casos objetos de cerámica indígena).

  2. Las Luces de Remedios, Chiriquí.

    Álvarez (1960, p. 12)

    También aseguran que en la playa de Boca Vieja, desde hace muchos años, aparece una luz que según las personas se trata de un alma en pena. Cuentan que una vez, vivió en esos lugares una señora conocida como la “Macita”. Esa señora era dueña de una gran cantidad de dinero, a la vez que tenía muy bellas prendas. En un chiquero que la señora tenía, acostumbraba a enterrar sus pertenencias de valor para que no le fueran hurtadas. A consecuencia de eso el alma de la señora aparece casi todas las noches por los lugares donde se piensa estaba el chiquero.

    Dicen los pobladores que desde hace mucho tiempo algunas personas han tratado de encontrar el dinero, pero todo intento ha sido imposible. También hay quienes la han seguido por larga distancia corriendo tras ella, sin haber logrado encontrar nada. También hay muchos que han abierto orificios sobre el suelo para buscar el dinero, siendo al final todo en vano.

    Aseguran los pobladores que esa luz no dejará de salir hasta tanto no se encuentre el dinero enterrado por el alma en pena.

    Es tabú para los remedianos enterrar dinero, aseguran que quien lo haga, al morir no logrará descanso en paz, y que la única manera de descansar es que otra persona encuentre el dinero. Aseguran que la causa de que esa señora aparezca periódicamente en forma de luz es a consecuencia del dinero que ella dejó enterrado y no dejará de hacerlo hasta encontrar el dinero enterrado.

  3. El Farol de Divalá, Chiriquí.

    Moreno (1960, p. 114)

    El farol es una bola de fuego que se achica y se agranda hasta el tamaño de lo que abracen las dos manos topadas en la punta de los dedos. Esta bola de fuego “se pasea por el aire, alto y bajito”. Cuentan que varios les ha salido de la “pata del higo que está al lado del cementerio” y los ha seguido, no les ha hecho daño alguno. Cuenta la gente que para no pasar un susto lo aconsejable es no huirle cuando se la vea, ni tratar de insultarle, tampoco “ir de ocioso a caminar para encima de él” porque quien haga esto peligra de que le pase algo. El Farol sale únicamente de noche, no de día.

  4. Las Luces de San Pablo, Chiriquí.

    Gallardo (1960, pp. 61–62)

    Consultando con un viejo del lugar, me contó una historia muy interesante. Nos sostuvo que él lo había visto con sus propios ojos, de una luz que atraviesa al pueblo de norte a sur y que en donde se ocultaba había vivido un padre (el sacerdote Joaquín) que al parecer fue muy económico y tenía mucho dinero y para que no se lo robaran, lo enterró. Muchas personas que han podido ver la luz de cerca, cuentan que es un sepulcro con muchas velas encendidas alrededor. Según este señor, la luz es el ánima del padre que anda penando y que busca a una persona que sea buena para que le desentierre el dinero y poder descansar en paz. Según parece, si una persona que no posea buenos sentimientos intenta desenterrar el dinero, desaparece. Muchos han cavado sin resultados satisfactorios. El mismo señor nos contó de un grupo de muchachos que fueron a cavar a ver si encontraban algo. Ellos se encontraron con la luz y la siguieron y donde vieron que desapareció, se pusieron a cavar y cuando ya habían cavado como 2 metros, sonó un cofre pero al parecer, uno de los tres tenía intenciones de quedarse con todo o con la mayor parte y enseguida desapareció el cofre.

    Acerca de esta luz, hay muchos relatos: Un día, en la noche, a eso de las nueve, cuenta otro señor, que vio una luz cerca de su casa y como dicen que esa luz (la del entierro) indicaba dinero, él le dijo: -Si tienes más de 5.000 pesos que se venga-. Al instante la luz se dirigió hacia él y él, al verla, se asustó y corrió para su casa; la luz se fue persiguiéndolo y llegó hasta la puerta. Una hermana de dicho señor, que al parecer tenía mucho valor, se quedó viéndola y vio un ataúd con muchas velas encendidas alrededor y que al poco rato desapareció. Al poco rato, la señora salió al patio a soltar una gallina que tenía amarrada y se le apareció la luz nuevamente y se le acercó, ella se fue caminando hacia atrás y la luz para encima, hasta que llegó a su casa. Según parece, la luz persiguió a la señora porque era muy buena y además tenía mucho valor.

  5. Las Luces de Las Lajas, Chiriquí.

    Ross (1961, p. 109)

    Muchos de los habitantes de este pueblo aseguran haber visto, sobre todo en las noches oscuras, una luz que se pasea por las copas de los árboles. Otros dicen que está en la pata de los árboles y otros que esta luz los ha perseguido. La creencia sobre éstas es que: unos dicen que son espíritus malignos y otros que se debe a algún entierro de pertenencias de una persona al morir.

  6. Las Luces de Bugabita, Chiriquí.

    Choy (1961, pp. 108–109)

    Las luces aparecen cuando en una “huaca” hay oro y ha dejado ya de ser cuidada por el diablo. Dicen que el diablo cuida las huacas que tienen oro durante 25 años y que después de este tiempo la gente puede cavar y sacarla sin ningún peligro.

    También cuando muere una persona y deja plata enterrada aparece esta luz hasta el día en que saquen el entierro.

    Dicen que para cavar estos entierros hay que hacerlo siempre mirando a la luz, porque ella le da vuelta al lugar donde está enterrada la plata y si lo llega a coger a uno por la espalda lo mata.

  7. Las Luces de La Mesa, Veraguas.

    Quirós (1961, p. 105)

    Sobre el asunto de las luces se hace mucho énfasis en esta localidad, debido a que como aquí hay muchos intereses, siempre se ven luces, porque éstas se registran debido a eso. Los campesinos son los que cuentan sucesos de estas luces. Una vez un campesino caminaba por un llano, pero bien lejos, vio la luz que parecía como foco de mano. Él pensó que era un hombre que venía. Al cabo de un rato ya no parecía la luz de un foco sino era como de una linterna. A medida que la luz se iba acercando se hacía más grande hasta tal extremo que se le acercó a él y era del mismo porte del caballo. El señor todo espantado comenzó a rezar una oración que se sabía y así mantuvo la luz un poco retirada, pero ésta lo siguió hasta las primeras casas de la población donde todo asustado llamó a la casa y cuando le abrieron estaba sin habla. Después cuenta que es que la luz o el espíritu del ánima quería hablar con él para que le ayudara al desencantamiento del interés, pero él, por falta de valor, no pudo resistir la presencia del espíritu. Otros cuentan que también han visto esa luz desde las 10 en adelante en la noche.

  8. La Luz que Camina de Santa Fe, Veraguas.

    Silvera (1961, pp. 81–82)

    Esta es una luz que se ve durante las noches oscuras, generalmente en “invierno”. Dicen que esta luz se levanta del suelo y camina con movimientos sucesivos. En realidad, la única explicación posible, pues no lo han demostrado aún, es que se trata de los llamados “Fuegos fatuos” o sea gases fosforescentes que se desprenden de sustancias en descomposición. Generalmente, como siempre sucede, estos fuegos son vistos en cementerios, y lugares donde hay sustancias orgánicas enterradas.

  9. Las Luces de San Francisco de la Montaña, Veraguas.

    Sánchez (1961, p. 112)

    Las luces muchas veces son malos espíritus, otras son luces que señalan donde hay un tesoro o un entierro y por último pueden ser ánimas de personas en pena.

    Las luces éstas, aparecen cuando una persona de buen espíritu está cerca de algún tesoro; también se ven luces en el cementerio y dicen que son ánimas en pena y que para librarla de su estado le rezan oraciones, le ofrecen misas y les prenden velas.

  10. Los Entierros de Las Tablas, Los Santos.

    Quintero (1961, p. 129)

    Desde hace mucho tiempo se comenta que donde hay un entierro sale una luz en horas de la noche. Mi abuelito, en una de esas noches de luna clara nos llamó para contarnos esto: “Señalando un cuarto de la sala me dijo: Allí en ese cuarto sale una luz que ilumina toda la casa. Esto viene sucediéndose desde hace muchos años. Un día un señor colombiano observó el mismo fenómeno y levantándose tarde de la noche cavó el cuarto y encontró una fortuna. Se hizo feliz y rico de la noche a la mañana”.

  11. El Tizón de Antón, Coclé.

    Castrellón (1961)

    Es casi igual a un “velador” de las fiestas, da una luz de diferentes tonos: verde, rojo, amarillo, azul. Primero aparece pequeño, luego se va transformando en enormes flamas de candela. El que la llega a observar se pierde en el camino. A una joven que iba acompañada de varias más para un baile, cuando lo vieron se perdieron en el camino que conocían desde niñas. En el Jobo, se cuenta, sale el Tizón y a las personas que se las dan de valientes, les salta por encima, perdiéndolas inmediatamente en el camino.

  12. Las Luces o ‘Abusiones’ de Chame, Panamá.

    Beitia (1961, pp. 94–95)

    Los Chameros son muy creyentes en las luces que aparecen en ciertos sitios de la población. Estas luces aparecen en los días secos o de verano. Los habitantes le asignan a estas luces un poder de dominio espiritual maligno. Me contó el señor Valentín González que hay luces que reflejan en partes donde hay mucho tesoro; este tesoro es cuidado por el Diablo que se convierte en farol grande que irradia una luz potente; el Diablo pasea de arriba a abajo. Para sacar el tesoro tienen que ir hacia la luz tres personas, de las cuales tiene que morir una y es por eso que ninguna persona se atreve a sacar los tesoros. Otra de las interpretaciones que les dan a estas luces, es que es seña de que Lucifer quiere hacer pactos con personas de malos pensamientos de la comunidad. Y la última versión sobre las luces se refiere a que cuando va a morir una persona que tenga oraciones malas aparecen en parte cercana a la casa del que está muriéndose.

    Beitia (1961, p. 90)

    Otra de las creencias que más se comentan es la que se refiere a una luz, la que aparece en una determinada época del año. La luz recorre casi todo el cerro de Chame y creen que esto sucede porque ahí existen ricos “huacales” de una tribu que habitó el área.

    Además dicen que muchas personas se han dedicado a buscar los huacales, los cuales no se han encontrado.

  13. Las Luces de Chorrera, Panamá.

    L. Candanedo (1961, p. 155)

    La aparición de una luz verde indica el lugar donde hay dinero enterrado o alguna huaca.

    Dicha luz si al cabo de 7 años nadie encuentra el dinero el Diablo se apodera de él y si cuando ya pertenece al diablo, tratan de sacarlo se oyen ruidos similares a los bramidos de un toro, que en este caso es el Diablo.

    Antes de que esté muy grande, las personas huyen porque según cuentan puede matarlas envolviéndolas en su sombra.

  14. El Tizón de Chepo, Panamá.

    J. Candanedo (1961, p. 140)

    Este es un ánima que aparece en forma de luz. Me dicen que el tizón es el que se encarga de avisar a los que han vendido su alma al diablo, que muy pronto vendrá a cobrar.

    El tizón aparece de varios tonos, es decir con luces distintas: la luz de color rojo es para decir que muy pronto vendrá a cobrar la pena, la amarilla es para decir que alguien se va a morir y la azul es para indicar que el diablo viene entrando.